domingo, 11 de diciembre de 2011
Ultimo momento,URGENTE
martes, 6 de diciembre de 2011
Del Gigante a San Martín.
lunes, 5 de diciembre de 2011
Juegan al "ASCENSO"
LLegando practicamente a la finalización del año calendario y de casi la mitad del campeonato, parece que se han entendido las cosas y Central esta cosechando puntos. Ustedes, a través de mis comentarios, habrán advertido casi hasta el hartazgo que, a mi criterio, lo único importante en el ascenso es ganar. Y en el ascenso se juega a ganar, y nada más. También en mi tesis les decía que hay que llegar al final de la primera rueda lo más arriba posible, y que ese sprint que va desde la quinta hasta 15 fecha de la segunda ronda deberán obtener la mayor cantidad de puntos posibles. Y esto lo están haciendo. Ya no se intenta jugar a la pelotita; ahora primero se pone, después se ordena, se vuelve a luchar y se gana. Esta ecuación es la única manera de ganar en el Nacional B, de ascender. Y desde ya les advierto que en la segunda rueda todo será peor, más duro, pero mucho más. Dónde, en el período del que les nombré anteriormente se definirán los ascensos y descensos, dónde todos meterán más de la cuenta y seguramente haya muchos lesionados y allí puede estar la diferencia.
Veamos: Central tiene un plantel numeroso y combativo, y eso puede marcar la diferencia cuando equipos como el correntino o el cordobés tengan que cambiar jugadores por lesión, veremos si tienen la categoría o la fuerza de los canallas. Además hay que remarcar la preparación física extraordinaria de los jugadores centralistas, y en eso también deberá -y estoy seguro que lo hará- marcar la diferencia. Visto todo esto pareciera que le estoy anunciando un seguro retorno a primera, pero no es así. Sólo es manifestarle mis pensamientos y que, a mi criterio, están en el camino correcto. Hoy no les dije nada del partido frente a los enterrianos, ya pasó; analizo mirando hacia atrás, observando la realidad y proyectando el futuro. Han entendido que es jugar al "ascenso".
Fernando González
Periodista
domingo, 27 de noviembre de 2011
Pizzi...Pizzi y el doble cinco.
El partido estaba más o menos controlado con un Central haciendo un planteo inteligente, y me refiero al segundo tiempo; hacía correr el balón y desgastando al rival y preparado para meter algún contragolpe letal. Cuando todo hacía prever un final feliz, apareció el entrenador y puso a Alderete y todo se complicó. Y no es que caiga sobre el jugador, sino al entrenador y su táctica. Zarif, en un puesto no común para él, se las había arreglado bastante bien, pero al ingresante lo puso muy atrás y el local se adueñó del medio campo e hizo pir en la cancha. Desde luego, el canalla ya no visitó más el área contraria y casi lo termina perdiendo.
Para muestra basta un botón, dicen: fíjensé, cuando River empata, Pizzi al instante lo hace ingresar a Biglieri, dejando en evidencia su error, pero ya no había resto para ganar. La sensación del final no fue la que predominó.
jueves, 24 de noviembre de 2011
En la zona.
A tres días de la tercer serie de local que le tocó afrontar a Rosario Central, muchas cosas han quedado dignas de ser analizadas.
Ya hay un estilo de juego. Es muy difícil vencer a este Central bajo las tablas. Si no es Mártire, es López, y si no, será Martina; lo cierto es que Central se las ingenia para prevalecer bajo las tablas, lo cual le quita margen de acción al rival y le da tranquilidad a los tiradores cuando se pasa a la ofensiva. La intensidad era la marca que traía en el orillo Pablo D'Angelo y la refrendó de gran modo en lo que va del torneo, permitiendo pocos puntos rivales y no siendo nunca superado (salvo contra Bragado y Ciclista).
Hay un compromiso pleno del grupo y una apuesta del todo por el todo por parte del cuerpo técnico. Esto, que podría parecer una obviedad, resulta un punto fuerte en un deporte donde hay tentaciones para caer en arrestos individuales, en una institución donde a veces se relega el básquet por otras prioridades, en una ciudad que lo mira de reojo mientras poco a poco la canallada apoya. El cuerpo técnico, que viene de Boca Juniors y de Regatas Corrientes (nada menos) sabe que puede quedar en la historia del básquet local, y así se comporta.
Para concluir, los aspectos negativos. El viernes varios asistentes nos entretuvimos contando los libres errados; en un partido que se definió en la última pelota, en el cual Central ganó por la mínima diferencia, resulta irritante desperdiciar 16 lanzamientos desde la línea. No fue por un gualicho de la gente de Banda Norte ni por una mala alineación cósmica; es algo que se arrastra desde inicios del torneo y aún no parece solucionado.
Por último, el extranjero. En la nota que cierra este blog, D'Angelo cuenta por qué quiere cambiar a un Marcus Morgan que, a pesar de tener una gran voluntad dentro de la cancha y una excelente predisposición fuera de ella, no terminó de consolidarse como referente ofensivo, no alcanzó la notable mejora defensiva para estar a la altura de sus compañeros, y -sobre todo- continúa cometiendo pequeñas fallas que empujan a la decisión final sobre su futuro en nuestro club.
Mientras páginas de la ciudad lo daban como acabado luego de la derrota en Junín, la tabla nos muestra un punto debajo de Banda Norte con la misma cantidad de partidos e iguales con Alianza Viedma con un partido más. La matemática nos indica que ganando lo que queda de local y metiendo uno o dos partidos de visitante nadie podrá arrebatarnos la clasificación. La realidad es que el sueño de Francisco O'Shea -homenajeado el viernes por su trayectoria- y de tantos otros ya tiene rodaje y vuelo propio, afianzándose en el segundo escalón de la Liga más importante de América.
Dialogamos con los protagonistas luego de la victoria ante Marcos Juárez, comenzando por Agustín Carnovale:
Palacios, el base y motor del equipo:
Pablo D'Angelo, explicando todo lo que se viene luego del receso:
domingo, 13 de noviembre de 2011
Este es el camino.
Parece que Pizzi y sus jugadores entendieron que es ésto de jugar al ascenso. Es una mezcla de intentar jugar bastante bien con fuerza, temperamento y ganas. Y desde allí Central edificó
jueves, 3 de noviembre de 2011
El Central verdadero
La respuesta es obvia: los dos. Esto es posible por ese bendito mes de demora en armar el plantel, las molestias propias de construir de cero una plantilla -sólo Stival y Bronzino vienen de la Liga B pasada, mientras que Carnovale se sumó para jugar de local-, la adaptación de una categoría semiprofesional al segundo escalón de la mejor liga de América (hasta que arranque la NBA, claro) y demás factores. Por lo pronto, hay una identidad que marca la lucha constante bajo los tableros, con pocos rebotes cedidos en el aro propio y muchos tomados en aro ajeno, más allá de la lesión del "Pollo" López. Sólo falta alguien que se calce el cartel de "tirador" para lograr la cohesión perfecta: el tirar, sabiendo que puede haber otra oportunidad. Pese a tener buena muñeca y anotar seguido en este torneo, Palacios, Carnovale y Rivero dan la sensación que podrían tomar más tiros aún.
Dialogábamos, luego de la paliza a Firmat, con Marcus Morgan:
- ¿Cuál fue la diferencia entre el juego del jueves y el de hoy?
- Es sólo concentración. Cuando jugamos con la defensa, y jugamos duro como equipo, obtenemos mejores resultados. Cuando jugamos desordenados, lo que obtenemos es diferente. Es concentración; si jugamos enfocados y defendemos como lo hicimos esta noche, ganaremos. Es sólo jugar enfocados.
- Hoy Central dio el 110%, concentrado todo el partido, pero ¿por qué no puede hacerse eso desde el primer partido?
- Realmente no lo sé, y no tenemos excusa para ello; pero, reitero: si pensamos en nosotros, estaremos mejor preparados como equipo.
- Quizá el peinado nuevo fue el amuleto para esta noche...
- (Risas) Algo tenía que cambiar para ganar hoy... (Risas)
Además:
Pablo D'Angelo:
Bruno Mártire:
Lucas Martina:
Carlos Gustavo.
lunes, 31 de octubre de 2011
Piloto automático
Lo que observamos el viernes por la noche en el Gigante fue un cambio de actitud interesante y un conjunto que por momentos jugó bien al fútbol y por momentos jugó al ascenso, y este último punto deberá ser siempre el común denominador.
Las dos semanas anteriores al partido la disyuntiva fue siempre la misma: si jugar con doble cinco o no. El entrenador -no muy convencido- apostó a cambiar el sistema y dejar de lado el venía empleando: jugar con dos volantes de contención.
Ahora bien: A mi criterio, eligió mal a quién sacar; el que debería haber salido con el cambio de esquema era Alderete y no Mozzo, que es mucho más combativo que su compañero. Pero la suerte de Pizzi fue mala suerte para Alderete, que se lesionó e hizo ingresar al jugador uruguayo. Con ese cambio obligado se reacomodó el medio, se luchó más en la mitad de cancha y se pudo lograr el objetivo. Pero no sólo fue esa la equivocación del entrenador, sino de haberlo dejado muy solo a Rivarola y que tuviese muchos problemas tanto defendiendo como atacando. En el segundo tiempo se avivó, lo puso a Gómez un poco más adelante y se resolvió el problema. Ahora la pregunta es ¿qué influencia tuvo el técnico? Casi nula, porque otra hubiese sido la historia con Reinaldo Andrés en lugar de Julio. La reacción, entonces, fue de los jugadores. Ahora se complica todo aún más. Ni uno ni el otro para el próximo partido, gran inconveniente. La otra pregunta que surge es a quienes colocará y que sistema utilizará. Por lo tanto es una semana para la polémica, y espero que el DT acierte una vez.
Fernando González
Periodista
domingo, 30 de octubre de 2011
La misma receta para un plato diferente.
Algo de eso hubo el viernes por la noche.
Porque la receta de Central fue la misma que la de todo el torneo. Tocar -de ser posible, a un toque-, traslados mínimos, y shotear cuando se encuentra el hueco. La diferencia estuvo en que se atacó desde la propia salida, ya que Lequi enterró la añoranza por las trepadas desde la cueva con pelota dominada alla Raldes, se remató desde fuera (¿cuándo rebotará en el palo hacia dentro o hacia un jugador propio?), y hasta podría decirse que los puntos más flojos del equipo tuvieron rendimientos rescatables, sea por abrir el marcador, sea por participar en los otros dos goles.
¿Tanta diferencia hubo en la propuesta de los partidos anteriores a éste? No. Quizá todo radique en que hubo paciencia dentro y fuera de la cancha -en ningún momento se pensó en hacer el segundo antes que el primero, como tantas veces en estos dos años- y en un poco más de entrega. Cuando los que saben con el balón se muestran y la piden, el fútbol gana más allá de los intérpretes, ya que posee buenas intenciones donde cimentarse.
Así se jugó todo el torneo. No siempre se estará tan preciso en los últimos metros; como contrapartida, esperamos que se solucionen detalles no menores (los claros a espaldas de Ferrari, los creativos que juegan a las escondidas, asistentes que se mimetizan con los marcadores) para neutralizar lo que pueda hacer todo rival que se enfrente a este Central que sigue con la misma receta de siempre.
Sólo que esta vez, nos fuimos con un gusto a rico.
Carlos Gustavo.
Fotos: Mark-C
domingo, 23 de octubre de 2011
Entrenador sin reacción.
Es cierto que cuando hay un tiempo algo prolongado entre fecha y fecha, un equipo a través de su entrenador busca mejorar o cambiar diferentes problemas que existan en lo individual y en lo colectivo. Pizzi, que cambia y cambia para que nada cambie, hizo jugar dos pseudos partidos amistosos para que lo jugadores no se aburran y no se dediquen a otra cosa. Dicen que jugar dos partidos por semana es agotador, pero no entiendo como jugaron dos partidos en dos días seguidos; o es verso lo anterior, -digo, que que se cansan-, o los partidos amistosos efectuados no sirven para nada y es una burla a los rivales. Pretender cambiar o mejorar con equipos de la liga rosarina, con todo respeto lo digo, y sacar conclusiones, es un despropósito. Sólo sirve para que se lesionen jugadores o, como les dije antes, para entretenerlos. Me preocupa la falta de reacción el entrenador, porque dentro de algunos días, Ferro visitará el Gigante, el cuál es un equipo en pleno crecimiento y muy entrenado físicamente que no harán de partener como lo hicieron los equipos la semana pasada, pero no se trabaja en eso. Y eso me preocupa. Pasará una semana cambiando y cambiando, si están medio como...desocupados, les digo que cerca de mi casa hay un equipo de chicos entre 11 y 12 años...después de las 18:00 hs. tienen tiempo para hacerles un partido amistoso a Pizzi...eso sí Juan...trabajá a puertas cerradas, no va ser cosa que los pibitos en cinco minutos descubran tu táctica o peor, que ustedes no sepan contrarrestarlos.
domingo, 16 de octubre de 2011
Entrenador en problemas 3: cambia para que nada cambie.
Les puedo decir que hasta a mí me cansa estar escribiendo casi siempre lo mismo cada vez que termina un partido, pero me da la sensación que mucha gente no entiende de que les hablo.
jueves, 13 de octubre de 2011
Lo que dejó el arranque.
Pese a que el torneo comenzó hace 11 días, para Rosario Central puede decirse que recién con la chicharra luego del partido ante Argentino de Junín arrancó el torneo.
Plantel, Cuerpo Técnico, Directivos y todo el entorno reconocen que la falta de partidos influyó en el equipo; si hay alguna duda, basta con chequear el partido televisado ante El Nacional de Monte Hermoso, donde, si bien se jugó ante un candidato al ascenso, faltó cierre en un partido donde se ganaba por 10 puntos. Ni hablar de la derrota por 15 puntos ante Bragado en el Cruce, en lo que fue la peor derrota de local de los últimos 9 años de liga.
Todo cambió ante Argentino, y parece que ese será el Central que se pretende: versatilidad (se tiró, se penetró y se jugó físico cuando hubo que hacerlo) en ataque, intensidad (siempre dentro de la lealtad deportiva) y rotación de nombres y esquemas.
Veremos si el espejismo fue el partido con Bragado o el triunfazo ante los “morochos” de Junín. Ya se sabe qué puede lograr cuando estén listos y cuánto le falta a este equipo para ello.
Agustín Carnovale, explosión y sorpresa:
Bruno Mártire, figura en los dos tableros:
martes, 11 de octubre de 2011
Entrenador en problemas 2 : la decadencia continúa
Esta nota editorial debería ser la continuación de la anterior o casi una copia, ya que se han producido nuevos problemas. Pero mientras Central se aleja de los punteros -se alejará aún más- y se hunde en la tabla de posiciones, el entrenador con su gran confusión confunde aún más a sus jugadores y el objetivo se aleja prematuramente.
La semana pasada, fundamentalmente frente a Almirante, mostraba una alarmante falta de juego y sólo eran pelotazos sin sentido lo que hacía el equipo, y fue eso lo que más critiqué. Claro, después del espanto en Mendoza -no lo comento porque no lo vi- urgía un cambio de sistema, de táctica, pero resultó más de lo mismo o -peor aún- otro gran error del entrenador. Siempre diremos que los que juegan son los jugadores, pero en algunos casos queda demostrado casi en forma inmediata lo que el técnico pretende.
Como con el pelotazo todo era espantoso, Pizzi decidió jugar por abajo; todo lindo por ahora, pero confundió tenencia de balón con juego de ataque. Jamás tuvo un cambio de ritmo, nunca colocó a un delantero mano a mano con el arquero visitante, y mucho menos se le cayó a alguna idea. A esa confusión habrá que agregarle que si la presencia de Carrizo es ya insostenible, la pregunta ahora es para qué lo puso a Rivero y para qué hace tantos cambios, de entrada y durante el partido. Eso sólo confunde a los jugadores, les mete presión y les da inseguridad. Los que les digo a continuación es menottismo en su máxima expresión: "tener la pelota si ser profundo no sirve para nada, en zona de distracción hay que hacer justamente eso, amagar por derecha e ingresar por izquierda, pero cuando se ingresa en la zona de creación, no se deberá transportar demasiado el balón, sino buscar algún compañero mejor ubicado y fundamentalmente hacer un cambio de ritmo y dejar una delantero frente al arquero contrario en clara situación de gol". Y lo que dice Menotti es cierto. Juan cambió el pelotazo por la tenencia, se hizo un equipo vertical, que nunca llegó y aburrió. En síntesis, cambió para que nada cambie; el entrenador está desbordado, no sabe que trole tomar. Se acerca otra vez la hora de hacer bien las cosas, algo deberá cambiar, y creo que pasa por el banco.
Fernando González
lunes, 3 de octubre de 2011
Entrenador en problemas.
En notas anteriores les advertía que el juego de Central no era para alarmarse, siempre y cuando no se extienda en el tiempo, que en definiva es lo que está sucediendo, dónde cada partido juega peor y comienza a preocupar al socio canalla de que se repita la horrible experiencia del torneo anterior que el agua suba y quede casi asfixiado.
Los errores no sólo que se repiten, sino lo que es peor: ocurren nuevos errores y eso es lo llamativo. Vamos por parte: del arquerito no podemos hablar; en dos partidos nunca le patearon los rivales. En la defensa lo único que se puede utilizar como excusa son las ausencias de Talamonti y Lequi, porque sus reemplazantes dejaron de ser fiables. Y en el medio es el inconveniente. El entrenador armó un equipo desde Mozzo y Alderete, en forma equivocada, ya que ellos deben ser los encargados de recuperar el balón, pero no los que deban transportar la pelota o de generar jugadas de riesgo. Cuando en este aspecto se falla, se mueve toda la estantería como el sábado frente a los de la "Fragatta". Falta generación de juego fundamentalmente, y Carrizo no está para eso. En realidad, es difícil saber para que está, por eso el juego se hace tedioso y los delanteros se aburren o deben bajar más que lo aconsejable.
Les hablaba de Pizzi, recuerden ustedes cuando les dije que al técnico centralista lo tenía en observación; bueno, ahora les digo que lo retiro de esa posición y lo coloco como RESPONSABLE ABSOLUTO del rendimiento de equipo. Podrán decirme que son los jugadores los que resuelven en la cancha, pero justamente allí es dónde aprecio los errores tácticos.
Uno de ellos es el doble cinco o mediocampista de recuperación. Es parte cierta y es parte para la gilada; que me habla de doble cinco si la mayoría de las veces Mozzo juega de lateral, ya sea izquierdo o derecho, si Alderete se para delante de los defensores cuando al equipo lo atacan, o que Ferrari está mas ocupado en preocuparse como rearmar el mediocampo que en proyectarse (eso sucede con el retroceso de Mozzo)., y peor aún los delanteros peleando la pelota cada vez mas lejos del área rival.
A los cinco minutos del primer tiempo, ya había observado que le iba a costar mucho el partido. Jugar al pelotazo no me gusta, pero es una manera si se prefiere, pero creo que es la última alternativa, cuando faltan pocos minutos para terminar, como medida extrema, pero jugar al pelotazo o a lo que salda desde los tres minutos es preocupante.
Si el juego no mejora, el entrenador durante el primer tiempo, debe mandar a todos los suplentes a calentar, haber si los adentro se asustan un poquito y mejoran, pero ni esa capacidad demostró el entrenador.
Otro tema será el de los jugadores que eligió como refuerzo, pero eso queda para más adelante.
Jugaron mal, muy mal, y lo vienen haciendo desde hace algunos encuentros y no cambia, sólo empeora.
Ahh…cuando les hable al principio de que el agua sube, recién cuando termino el partido de River y no ganó, fue el único momento que a Pizzi y los suyos les bajó un metro el agua, sino se ponía difícil.
Fernando González
Periodista
domingo, 2 de octubre de 2011
Marcus Morgan y el debut.
Por reglamento, cada club del TNA debe contar con al menos un jugador foráneo. Esto es así desde el principio de la Liga Nacional y se hizo con el espíritu de aumentar el nivel de competencia.
A horitas nomás del debut ante Alianza Viedma, te traemos la presentación en sociedad de Marcus Morgan, alero de 1,98m, californiano, y primer estadounidense en vestir la auriazul en más de un cuarto de siglo.
- ¿Cómo te sentís en esta nueva etapa de tu carrera?
- Me siento bárbaro; me trataron bien apenas bajé del avión, no tengo ninguna queja. Estoy listo para jugar, listo para ganar. Es un gran equipo, con una gran organización.
- ¿Qué sabés acerca de la ciudad y del equipo?
- Sé que tanto el equipo de fútbol como el de básquet tienen una gran hinchada, que cuando vienen aquí son locos y salvajes… es un gran ambiente, que hacen que todo esto sea especial. Especial para mí y para la ciudad; he jugado en otros lugares, y puedo decir que ustedes tienen una gran afición.
- De acuerdo a tu experiencia anterior, ¿qué diferencias encontrás entre el básquet universitario de EE.UU. (que se juega con casi las mismas reglas) y como se juega en Argentina?
- El básquet que se juega aquí es un poco más físico; si bien con ello se pierden algunas cosas, de todos modos no encuentro grandes diferencias. Aquí hay un nivel mucho más alto, los jugadores son mucho más inteligentes dentro del campo, pero si tuviera que elegir sólo una cosa, diría que es mucho más físico.
- ¿Dirías que allá se respeta más el básquetbol argentino luego de haberle ganado al Dream Team en el mundial, en los juegos olímpicos, y haber ganado la medalla de oro en Atenas? ¿es más conocido el básquet argentino ahora?
- No es que se haya hecho conocido a partir de allí –que, dicho sea de paso, fueron grandes partidos - . El básquetbol argentino siempre fue respetado por los Estados Unidos, como así también su conocimiento e inteligencia para el juego. Tampoco creo que en aquellos partidos se lo haya menospreciado a Argentina; por el contrario, Argentina ganó por sí misma, lo que le brindó una mayor notoriedad para el público, que reconoció a Argentina también por su básquet y no sólo por el equipo de fútbol.
- ¿Cómo definirías a Marcus Morgan como jugador?
- Soy un jugador de toda la cancha, y amo ganar. Todo lo que hago desemboca en el triunfo. A cualquier lado que voy, generalmente, gano. Soy un jugador de toda la cancha, un hombre de equipo, que ama ganar. Soy así.
viernes, 30 de septiembre de 2011
Primicia exclusiva
lunes, 26 de septiembre de 2011
Tres puntos y punto.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
La paciencia no es pachorra.
En la nota editorial pasada les decía que lo de Central no era para preocupar siempre y cuando no se haga extensivo en el tiempo la manera errónea de jugar los partidos. Pero ahora sí les digo que hay que preocuparse. Y no es que por un partido todo se haya caído, sino por la manera de jugar. El lunes por la noche jugó mal, muy mal. Por eso caerle a Broun con todas las energías me parece bastante cruel. También ya les mencione que al arquero lo tenía en observación, y ahora después de varios partidos digo que está en un mal momento y la única razón que tiene para seguir de titular es que no tiene arquero suplente con experiencia.
Al que si coloco en observación es al entrenador Pizzi que vaya a saber porque hace tantos cambios. Pero volvamos un minuto hacia atrás. Que Broun fue responsable de la derrota, es cierto, pero no el único responsable. Jamás entendí porqué el doble cinco, sino había rivales por marcar, menos el ingreso de Costa, y la titularidad de Salinas y Delgado. Y de regar la cancha antes de los partidos menos.
Ahora hay que mirar el futuro, seguramente con Talamonti, Rivarola y Zarif. Aquí no pasa por actitud o por capacidad individual de los jugadores, sino de entender que paciencia no es jugar con pachorra, esperando lo que haga el rival sin tener profundidad y mucho menos cambios de ritmo.
Pizzi habla de paciencia, yo les digo que es pachorra lo que muestran los jugadores.
Fernando Gonzàlez
Periodista
martes, 20 de septiembre de 2011
martes, 13 de septiembre de 2011
Estilo D’Angelo.
Rosario Central ya está en la cuenta regresiva de cara al TNA 2011/12.
El equipo que veremos tendrá la marca en el orillo de su entrenador: defensas duras, intensidad, concentración en los 40 minutos y una entrega sin igual. Lo actuado por sus equipos (Regatas de Corrientes, Boca Juniors entre otros) así lo demuestran.
Dialogamos con Pablo D’Angelo acerca del nuevo Central, los refuerzos, los que siguen, lo que pretende de sus jugadores y su gente:
No preocuparse.
Pero cuando les dije al principio que la derrota no debe preocupar demasiado, me refiero que siempre y cuando no se prolongue en el tiempo o no se obtengan los resultados esperados. Las fallas que se mostraron frente a los “norteños” fueron las mismas que aparecieron en otros partidos pero fueron disimulados por los triunfos.
La defensa anduvo bien, más allá de errores puntuales, el medio en la contención con Alderete como figura, también aprobó y el problema mayor –no el único- es la generación de juego y en definición. El otro inconveniente está en el arco: pelota que va al arco, casi siempre termina en gol. Es decir que le problema está en las dos puntas: en el arco propio y en la delantera.
La pregunta que surge es como se arregla. No existe un manual de explicaciones de cómo definir, y mucho menos de imponderables, ya que uno puede practicar definición –como les gusta decir a algunos DT- de una determinada manera o de jugada y en el partido no ocurre nada de eso, es decir que se entrenó con centros desde la derecha y solo llegaron de la izquierda.
Se perdió dejando una buena imagen. Esto es largo, muy largo. Cuando note algún problema se los marcaré, pero por ahora nadie debe inquietarse.
Fernando González
Periodista
jueves, 8 de septiembre de 2011
Gracias.
Pasaron 3653 días.
17 técnicos en 22 procesos diferentes.
Seis presidentes.
Jugamos dos Sudamericanas y dos Libertadores.
Ganamos un título de la "b" de la Rosarina de básquet, y cinco títulos de primera.
Dejamos la Liga "b" en 2003. Ganamos el Federativo en 2007. Llegamos a semifinales de la Liga "B" en 2008/09. Ahora vamos por el TNA.
Tenemos Arroyo Seco.
Se recuperaron para el Socio Unión River Paraná (conocido como el Clusito) y Británica. Cristalería va en camino.
El autotrol del inicio del post, que ya no está (ni tampoco sabemos dónde), nos saludaba por cumplir 100 programas.
Hoy celebramos cumplir 10 años.
Todo lo que pasó desde el 7/9/2001 hasta hoy a las 21, se lo contamos.
Gracias por hacernos sentir que teníamos que hacerlo.
Carlos Gustavo.
lunes, 5 de septiembre de 2011
Chapa de equipo.
Para entender el presenta canalla y proyectarse en el futuro, es necesario remontarse al comienzo del campeonato y veremos que está en pleno crecimiento futbolístico. Es cierto que hay un orden y fundamentalmente paciencia. Pero entendamos el por qué.
Les había dicho que en la primera jornada se había logrado un resultado positivo desde la adversidad, la del debut, de ser visitante y de encontrarse abajo en el score. Pero en el entretiempo las órdenes del entrenador corrigieron el andamiaje y jugó un segundo tiempo mucho mejor.
En la segunda, había que ver como se jugaba de local, con 44000 canallas presentes y como hacían para lograr un triunfo, y vimos que también se jugo en forma ordenada, con criterio y paciencia. Por consiguiente se ganó.
Allí, de local veíamos un equipo en formación y compenetrado en el objetivo.
El tercer partido, pareció caer un escalón, y sembrar algunas dudas del funcionamiento colectivo, más aún teniendo en cuenta el primer tiempo, pero con un segundo más audaz y mejorando algo.
Pero faltaba jugar con un equipo serio, con las mismas pretensiones, y de local. Y ese partido fue frente a los cordobeses, dónde, a excepción de los primeros 15 minutos dónde Central no hacía pié en la cancha, a partir de allí hasta el final jugó un encuentro realmente interesante, a veces hasta jugando bien. Pero todo lo que parecía alegría, se oscureció con un error defensivo y un gol de Instituto. Ahora sí, habría que saber que capacidad de reacción tenía Pizzi y sus jugadores para dar vuelta el marcador. Y los hizo, desde el orden, la paciencia, con el mayor criterio, haciendo correr la pelota y cansando no sólo físicamente al rival sino mentalmente, presionando y yendo en muchas ocasiones, hasta convertir en claro ganador y en un equipo a temer. Entonces el balance es que se va de menor a mayor, con las siguientes consideraciones: el punto clave del equipo es el medio campo, dónde Mozzo se convirtió en una muralla casi impasable, con un Alderete (algo falto de distancia) que colabora en la recuperación y volantes criteriosos, hacen que se puedan crear situaciones del gol y que a los defensores le lleguen bastante golpeados los rivales y poder conjeturarlos en forma casi inmediata -hasta Valentini a mejorado, ya que no le llegan de frente-, y con las subidas de Ferrari, el equipo pareciera encontrar de a poco el punto justo.
En definitiva, sacó chapa de equipo serio, de que no despliega un gran fútbol pero sabe lo que tiene y obtiene resultados, y eso en el ascenso es lo que verdaderamente interesa.
Fernando González
Periodista
domingo, 4 de septiembre de 2011
Vendaval.
Si Rosario Central jugara siempre como en el segundo tiempo, o -aunque más no sea- siempre aprovechase ventajas del rival relativas al juego tales como penales, jugadores de más o similares, muy probablemente no estaríamos aquí.
Lo cierto es que lo estamos, y por eso nos hemos enfrentado a uno de los equipos que disputan uno de los ascenso a primera por historia y por presente, a tal punto que, de vencer, hubiese alcanzado a River Plate en la cima de las posiciones.
Central aguardó pacientemente a Instituto mientras el conjunto de Alta Córdoba hacía circular el balón sin generar situaciones de gol propias. Digo propias porque cada vez que Central recuperaba el útil se ó con un remate a ras del piso cruzado al segundo palo de un Broun que no tuvo nada que hacer.
A partir de allí, fue un monólogo de Central sólo empañado por la caminata de Alderete lanzaba como una tromba sobre el área de la Gloria, y podría haber desnivelado en una jugada en la cual Salinas desperdició un clarísimo mano a mano por querer definir con un remate violento teniendo panorama, tiempo y espacio.
Central siguió mejorando, a punto tal que sus mediocampistas centrales lograron hacerse del control de la pelota y de las mentes del rival, desequilibrándolos, desorientándolos, y sacándolos del juego, hasta que Canever vio la segunda amarilla que Filleppì, Coronel o López Macri podrían haber recibido tranquilamente.
Pero llegó el gol de Instituto, producto de un centro sobre Ferrari que, en lugar de ser enviado al medio del área, Burzio optó por esperar la subida de Filleppi que definió al segundo palo de un Broun que no tuvo nada que hacer.
Allí comenzó el monólogo de Central, sólo interrumpido por la permanente caminata por la cornisa de Alderete, oportunamente cambiado por Pizzi para impedirle al referee que aplique la ley de la compensación tan en boga en el ascenso.
Pasó Carrizo a la franja Central, entrando Biglieri por ALderete y Ricky Gómez bajó al lugar de Pirulo, quien salió para que entre Costa. Esos cambios presagiaron la tormenta Centralista. Central fue permanentemente, Instituto sólo podía frenarlo con faltas, y, para colmo, el arquero parecía tener una tarde inolvidable.
La desesperación por despejar hizo que la defensa visitante cometa el segundo penal de la tarde (el primero sancionado, ya que en la primer mitad se obvió una clara mano de Barsottini). Ferrari fue el encargado de sepultar la maldición de los doce pasos y ponerle punto y coma al cotejo, ya que Central continuó yendo, Instituto siguió esperando, y sucedió lo que ocurre normalmente: si no se ajusta por calidad, se ajusta por cantidad.
Aquí conviene detenernos un momento. Gonzalo Castillejos, el autor del gol, quizá no luce durante el partido como delantero. De hecho, se destaca más como el primero de los defensores. Pero llevamos cuatro fechas, cinco goles a favor, el 83% de los puntos y el 60% de los goles son del repatriado ariete.
Instituto sólo pasó la mitad de la cancha en los últimos tres minutos, y no pudo generar ninguna situación de gol. El partido terminó, y deja la sensación de justicia y que Pizzi le dio cierta impronta a este plantel: es el segundo partido en que se da vuelta el resultado, no sufre muchas situaciones en contra, no pierde la compostura y, lo más importante, logró que la gente espere pacientemente a que el libreto de la presión y la garra dé sus frutos.
Hay tres punteros. Uno es Central, el otro es Jujuy, a quien enfrentaremos la próxima fecha.
Luego de 38 fechas donde el mundo Central no se adaptó a la divisional, jugadores, cuerpo técnico e hinchas parecen blindados a los reclamos y objeciones al juego, amparados en el contraste entre la cosecha actual y la anterior. Ahora, de repetirse rendimientos como el de la segunda mitad, puede el canalla quedarse tranquilo, y esperar las 34 fechas restantes.
Carlos Gustavo.
Foto: Mark-C.
jueves, 1 de septiembre de 2011
Sintonía Canalla 381.
* La cobertura completa de la presentación de la tarjeta Italcred Canalla
* La conferencia de prensa sobre las amenazas a directivos y otros "temas sensibles" de la actualidad institucional del club.
* El básquet, completo para el TNA.
* Un recordatorio imperdible del Pirulazo con los protagonistas de la última gran alegría.
* Lo que vas a ver el domingo a las 11 en el Gigante ante Instituto, dentro y fuera de la cancha.
* Y todo, todo lo que tiene que ver con Rosario Central, de 20 a 21 en Sintonía Canalla por fm Radio Gran Rosario 88.9 Mhz o por www.radiogranrosario.com.ar
Como anticipo, la palabra de nuestro entrenador, Juan Antonio Pizzi, en la práctica de hoy:
lunes, 29 de agosto de 2011
Dos puntos de vista.
miércoles, 24 de agosto de 2011
El canalla no debe votar a Cristina.
domingo, 21 de agosto de 2011
Mochila muy pesada
Central me dio la sensación que juega con el freno de mano puesto, o con una mochila muy pesada.
jueves, 11 de agosto de 2011
Primera impresión
miércoles, 10 de agosto de 2011
La ilusión que me condena.
Hace exactamente dos meses, Rosario Central cerraba su presentación en el torneo contra Defensa y Justicia y caía por dos a uno en el cierre de una de las peores temporadas de toda la historia. Mismo escenario le toco para debutar en la temporada 2011-2012, y ojalá sea otro el destino final en esta temporada. Por ahora, solamente se caminó el primer paso; faltan 37 más.
Si bien el funcionamiento colectivo no fue de lo mejor, hubo puntos muy importantes para destacar:
* La defensa estuvo firme: Matias Lequi fue la figura del partido. Ganó por arriba siempre, tanto en nuestra área como en la de ellos. El oveja Talamonti cumplió, y además doble mérito por estar lesionado y jugar igual.
* Un cuchillo para el 5: El uruguayo Julio Mozzo demostró porqué se asocia al Uruguay con la garra. Metió, corrió e hizo jugar al equipo. El empate llega gracias a él, que peleó una pelota que parecía perdida.
* ¿Traerán un nueve?: Luego de la salida de Luciano Figueroa se dijo que Juan Antonio Pizzi pidió que le traigan otro nueve. Por la dudas Gonzalo Castillejos estuvo en el lugar justo, donde tienen que estar los goleadores.
* Manual de contragolpe: Hacía mucho tiempo que no veía un gol tan preciso del nuestro. Ricky Gómez se la dio a Medina, el Tony la cambió para Carrizo. El diablito la metió al medio para la llegada del Ricky que solamente tuvo que empujarla. Preciso y exquisito.
* El campeonato pasado los perdíamos: A más de uno se la habrá escapado esa frase luego del partido. Y que esa sensación negativa estaba instaurada en nuestro organismo. Ahora la situación fue diferente, pudimos dar vuelta el partido y ganarlo con jerarquía.
La ilusión comienza a crecer con el resultado del sábado; igual hay que mantener la humildad, y pensar que no se ganó nada, más allá de la hermosa sensación de abrir el diario y vernos punteros, más allá de esa hermosa sensación que sentimos luego del parido. Según el filosofo Aristóteles uno consigue el bien supremo cuando consigue la felicidad. No hay bienestar que se compare con un triunfó del nuestro en el arranque del campeonato.
Gonzalo Castillejos, el gol:
Broun, experiencia en el arco:
Federico Carrizo, fútbol y dinámica:
JAP9-DT:
Norberto Speciale, el presidente:
Enviado Especial, LK.
sábado, 6 de agosto de 2011
Debe mejorar mucho.
Si el análisis de partido quedara sólo al primer tiempo, hubiese dicho que era una nueva versión del espanto, en este caso versión 2011/12. Pero como los comentaristas o analistas de los partidos no nos debemos quedar con la primera imagen, debemos esperar el desarrollo del partido para hacer una estudio final.
jueves, 4 de agosto de 2011
A rodar..a rodar mi vida....
Predecir el futuro siempre es muy arriesgado, ya que nadie sabe que va a pasar ni siquiera dentro de un minuto, e intentar predecir el futuro canalla es mas complicado aún.
Pero vayamos por partes. Siempre con la llegada de un nuevo campeonato se renuevan las esperanzas y fundamentalmente si se han realizado incorporaciones de jerarquía. No está mal que la gente se ilusione, pero ya hay experiencia en estos tipos de torneos. Es cierto que con la llegada de Ferrari, Talamonti y Lequi el plantel se jerarquizó, ya que ningún jugador del mundo podrá jugar peor que Valentini y Braghieri, pero aquellos conocen al club y están compenetrados con la causa.
En el medio creo también que se reforzó mejor que el año pasado y pueden darle resultados positivos, pero falta en la delantera. Con Medina y con Castillejos no creo que se pueda llegar a buen puerto. Tal vez llegue algún hombre de punta aún.
El torneo se jerarquizó desde que Central descendió y ahora otros lo acompañan, con canchas de primer nivel y jugadores internacionales. Esto deja sin efecto el mito que dice que en el ascenso no se puede jugar al fútbol; ahora sí habrá que poner pero también proponer buen juego. Por eso estuvo bueno traerlo a Mozzo y a Alderete, jugadores de fuerza y presión en el medio. Al principio me dio miedo la llegada de Pizzi, que no tiene demasiada experiencia y menos como entrenador del ascenso; pero después casi todos adoptaron el mismo criterio en la elección de jugadores y de entrenadores y la cosa se equiparó.
La sensación que me da es que el equipo está bien y que puede andar; ahora, claro, pueden pasar imponderables y no conseguir el objetivo.
Para terminar seguramente ustedes pedirán que me expida sobre el caso Figueroa; en esta ocasión no lo voy a hacer ya que deben los socios solicitar explicaciones a las autoridades centralistas, pero se dieron cuenta de algo: que a los jugadores les importar un pito la gente, el club, etc. Sólo el dinero; ellos son mercenarios del dinero. Los hinchas lloran, sufren, dejan la vida alentando, en cambio ellos se cagan en la gente.
Es hora que comience a rodar el balón. Suerte Central.
Fernando González
Periodista