viernes, 30 de abril de 2010

SC 415 - JS10

No son las coordenadas para hundir un submarino nuclear, sino la presentación de la nota que Jonathan Gómez dio a los medios de prensa, explicando su versión acerca de su exabrupto en el estadio de Atlético Tucumán.
Por razones técnicas, no pudo emitirse el reportaje en la edición 415 de Sintonía Canalla. Aquí ofrecemos en su totalidad las explicaciones del jugador que viste la camiseta 10 que usaron el Negro Palma, Vitamina, el Aldo y tantos otros.
Parte 1:

Parte 2:

lunes, 26 de abril de 2010

Muy preocupante.


Después de haber visto y analizado el partido frente a los tucumanos, Central nos dejó a todos muy preocupados. No había ninguna señal antes del partido que se pudiese indicar que se podía zafar de la promoción, teniendo en cuenta el rendimiento de mayor a menor del equipo profesional. Jugó mal, muy mal, con un equipo muy limitado, y por consiguiente obtendremos el resultado que los auriazules también lo son. Pero ya no meter un gol sin arquero denota o presagia un futuro preocupante. Sin ideas, sin claridad, sin fútbol Central deambula por los campeonatos de la Argentina. Entendido ésto y para no seguir agrandando la bronca, miro y analizo el futuro. De la promoción no se sale, y hay que ver como se supera. Atlético de Tucumán es un fiel exponente de algunos de los equipos del Nacional B; no de todos, porque les puedo asegurar que hay otros que juegan mucho mejor. Simplemente usted se podrá dar cuenta que el aspecto anímico en baja de los tucumanos contrarrestará com el aspecto anímico de los que vienen ganando y quieren ascender. Entonces los de ayer estaban destruidos y los que vendrán muy animados. Ese es un factor a tener en cuenta a la hora de las promociones. Siguiendo, si no se le pudo ganar a A.Tucumán y a Chacarita de local la pregunta a esta hora es lógica: ¿podrán con equipos mejores en lo futbolístico y anímico?. No sé, ahora dudo de todo, no por ser pesimista, sino por ver la realidad. Por lo expuesto, por como juega me parace que el futuro es muy preocupante.

Fernando González
Periodista

lunes, 19 de abril de 2010

Que vaya y se vaya.


Ustedes que ya me conocen desde hace tiempo y leen mis notas, sabrán que 24 hs. después de un partido no me gusta analizar el mismo, ya que me imagino que habrán ido a la cancha, lo vieron por TV o leyeron las críticas. Por eso trato los temas desde otras perspectivas.
Rápidamente les digo que me aburrió mucho el partido, que los dos entrenadores sólo demostraron miedo de arriesgar y todo quedó empatado. Con uno, Central, que no sabe cómo, y el otro que no quiso. El empate fue justo y la promoción ya está casi a la vuelta de la esquina.
Les había dicho que quería analizar desde otro punto. Notaron como la suerte con los arbitrajes giró a favor de Racing y Gimnasia y como a Central cada vez lo dirigen peor. Los penales a favor no se los cobran y los penales inexistentes en contra se los cobran o se los inventan y se los sancionan. Ahora bien: el hincha o el socio más no pueden hacer; alientan y alientan, saltan y gritan, pero con eso no alcanza. Los jugadores ponen todo, no ponen jerarquía porqu casi en su mayoría no la tienen y los que deberían ver este tema no hacen nada. Es más: siempre salen perdiendo. El presidente que por prescripción médica no va a la cancha y una Comisión Directiva destruída hacen que no tenga peso en AFA, y que el hijo que sigue haciendo todo mal (volvió este campeonato y miren lo que pasa) maneje el club. Entonces siempre perjudicarán al canalla, hasta destruirlo. Hasta el presidente del eterno rival anda caminando por la cancha. INCREÍBLE. Si cuando comenzaron a aparecer los malos arbitrajes en contra no se hizo nada, sólo recusaron a Lunati, no esperen ahora que de la AFA o la AAA o el SADRA, no maten a Central y no beneficien a los demás. ¿Quién ayuda a Racing ?. Léase Fútbol para todos. Y sigan la pirámide y llegarán hasta dónde deban llegar. Entonces nada podrá salir bien si al esfuerzo no se lo acompaña con una dirigencia acorde. No hay representación afista, no se tiene peso, les ponen a cualquier árbitro y lo voltean como quieren, y nadie hace nada. Es muy difícil así. Entendido ésto, habrá que hace algo. ¿Pero quién?. Tal vez sea tarde. Un presidente que a la hora del partido duerme la siesta y una comisión inexsistente hacen que la realidad sea ésta y el futuro claro.
Tal véz muchos, lo que fueron en peregrinación a pedirle a Uzandizaga que no se vaya, hoy vayan a sus casa pidiéndole que vaya a la AFA o se vaya. O que vaya y se vaya.

Fernando González
Periodista

jueves, 15 de abril de 2010

No ganar como sea.


Con el retorno de Angel Cappa como entrenador al fútbol argentino, reavivamos las esperanzas de ver buen juego y que los demás equipos o entrenadores puedan imitarlos.
Pero parece que no va a ser el caso de Central, o por lo menos eso es lo que creo.
Se está hablando de que hay que ganar como sea y yo pregunto: ¿cómo es ganar como sea?. ¿Colocándole un revolver en la cabeza al rival, amenazándolo de muerte?.
No, claro; se deberá hacerlo con fútbol y jerarquía. Para que haya fútbol hay que tener jerarquía en los jugadores, pero, con una ecuación simple, sabemos que los jugadores no tienen jerarquía. Entonces, no hay fútbol.
A simple vista, Central está listo. Pero yo que entiendo el fútbol de la manera menottista: entiendo que jugar tan cerrado y esperar atrás como frente a AAAJ puede ser muy peligroso. Tampoco digo que hay que salir a lo loco, porque te pueden pintar la cara, pero sí digo que al eterno rival hay que jugarle casi al toque de primera, o parar y hacer circular rápido la pelota, a dos toques, hacia los costados, hacia atrás, o hacia dónde haya un compañero libre, para ganar espacios, pero fundamentalmente para dos cosas: la primera, para cansar al rival físicamente y la otra, psíquicamente. Sólo con esas alternativas Central tiene posibilidades de ganar jugando en forma aceptable. Ahora, si quiere entrar rápido, va a chocar con defensores duchos en el tema, no en el juego, y puede dejar espacios como lo viene haciendo para la contra. Si juega uno o el otro, es lo mismo. No tiene el canaya jugadores brillantes. Con orden y paciencia se puede lograr el triunfo y no con vértigo. Tampoco regalarle la cancha como a Boca y Argentinos, sino trabajar desde la mitad de cancha hacia el resto. Punto neurálgico, ya sea para los costados, para adelante o para atrás si es para encontrar variantes. Esta es una forma de ganar jugando, es ciero con muchas limitaciones, pero intentando utilizar los métodos legales que nos da el juego. Y no aguantando, tirando la pelota a cualquier parte. Por eso, hay que ganar jugando, no como sea.


Fernando González
Periodista

lunes, 12 de abril de 2010

Coraje y un punto.


Muy importante para Central es sumar de a tres, pero en la nota anterior les había dicho que lo que debía hacer a la brevedad era no perder. Y esa fue la premisa. Por lo tanto, ganar está bárbaro, y para este Canalla al que no le sobra nada, empatar era bueno. Si analizamos el primer tiempo, los auriazules tuvieron un par de oportunidades y podía haber convertido, más allá que el local tuvo algo más de tiempo la poseción del balón no fué tan claro en los últimos metros. Pero después, en el segundo, con la expulsión tonta de Nuñez y algunos desacoples en la mitad de cancha, el punto tomó importancia. Pero si a su vez le sumamos la derrota de Gimnasia y la goleada sufrida por Racing, el punto cotiza en bolsa y puede valer oro al final del torneo.
Pero no juega bien. Es más, por momentos el equipo se pierde dentro del campo y de intentos de protagonismo, se convierten en un sparring, o en un equipo que sólo hace sombra, como en la práctica del boxeo, y termina desdibujándose en el campo.
Y otra cuestión que no quiero dejar pasar es la cantidad de lesinados que posee éste equipo. Algunos por mala fortuna, caso Broun, otros por negligencia de alguien, caso Figueroa y las ya tan comunes lesiones de los defensores. En éste punto quiero detenerme. Es cierto, y a nadie se le ocurriría pensar que éstos jugadores no dejan todo dentro de la cancha, a nadie; pero querer reemplazar con vehemencia, con fuerza y coraje la falta de jerarquía me parece una exageración. Los defensores se han desgarrado, lastimado, conmocionado con tanta fuerza, pero al fútbol se juega con las piernas y con la cabeza. Ponen y ponen, corren y corren, se lesionan y se lesionan; y aún más ponen en riesgo su carrera. ¿Por qué?. Porque falta juego, creación, y las ideas necesarias para cambiar de ritmo en el momento justo, entonces hay que poner mucho más para disimular lo mal que juega Central. Semana para trabajar, analizar y tranquilizarse, viene un partido muy difícil.
Central puso en Lanús coraje, y se trajo un punto.

Fernando González
Periodista

viernes, 9 de abril de 2010

El rostro de la gente.


Con solo observar el rostro de la gente cuando terminaba el partido frente a la AAAJ se podía ver la actualidad centralista. Ni siquiera insultaban; estaban desencajados, mirando el piso sin encontrar explicaciones por el presente y por lo negro que se avecina el futuro. Quedó claro y muy de manifiesto que lo que les vengo diciendo no es adivinanza: es ver el presente e imaginar el futuro. Y aún más quedo en claro que el problema no es el entrenador o los entrenadores, sino los jugadores. Claro, a éstos lo eligió un técnico y a éste lo eligió un Comisión Directiva, y a éstos los socios, y así. La falta de jerarquía ya es alarmante, jugadores que nadie saben porque cuernos juegan en una de las más grandes intituciones de América.
Pero vayamos al partido: Clásico, demasiado clásico el esquema de juego presentado por Madelón, y de local (a mi no me gusta ese sistema) con un 4-4-2 muy definido. En el primer tiempo después de que jugara casi durante 20 minutos el Bicho tocando la pelota de un lado al otro, Central se adueñó de la mitad de cancha y con presión lo emparejó y hasta pudo haber convertido algún gol. Pero como casi siempre, no lo hizo. Orden y progreso reza la bandera de Brasil y así fué. Nada más y muy amarrete. En el segundo, que comenzó con caracterísitcas muy similares al final del primer tiempo, pareció que Central lo podía ganar, pero ya con Valentini en la cancha y una defenesa desatenta, el visitante se fué por su izquierda, la derecha de Chitzoff... uuuhmmmm, Chitzoff... retrocedieron mal, antes que el balón, y la fueron a buscar adentro los canallas.
Allí empezó el descontrol, allí se desordenó y lo poco bueno de los primeros 45 minutos se derrumbó enseguida. Desconcentrado el equipo empezaron los cambios y aportaron confusión a la confusión generalizada. Léase: el ingreso de Gurrieri como delantero y el cambio táctico al ratito nomás para ponerlo de 4. Y claro, el final fue el de siempre. La derrota de local. Antes el Gigante era un estadio inexpugnable para los visitantes; hoy es el lugar dónde ellos se divierten.
Era lógico que uno que tiene mejores jugadores y venga mejor ganase, y ganó.
No se equivocó Madelón; sólo la realidad quedó de manifiesto. Ahora Central por lo menos lo que debe hacer es no perder más. YA NO PUEDE PERDER MÁS. Y no digo ganar, sólo no perder más. El rostro de la gente lo dijo todo, ni siquiera insultaron, sólo acompañaron con su silencio.
Ahhh... por allí anda hablando el Ingeniero Joaquín, me parece que estaría bueno al menos escucharlo.

Fernando González
Periodista

martes, 6 de abril de 2010

Estamos en guerra.

Esa fue una de las tantas frases que se le escuchó decir a Leonardo Carol Madelón luego de la primera práctica, posterior a la gran víctoria canaya en la misma Bombonera. Queriendo demostrar que si bien se logró un gran triunfo, la pelea continúa y más que nunca no deben bajarse los brazos.

Después de lograr la víctoria que hizo pagar una deuda de 20 años con la hinchada, el plantel profesional volvió a los entrenamientos ya pensando en su proximo rival: Argentinos, el jueves a las 19.15 en el Gigante de Arroyito. Trabajos regenerativos y un picado informal de 7 contra 7 para que se muestren algunos que venían con problemas físicos (Moya, Ocampo y Astudillo). El trabajo terminó con centros para mejorar el cabezazo tanto ofensivo como defensivo.

Con la víctoria el plantel cambió de racha y de ánimo. El escenario fue el indicado y el desenlace del partido hizo que se resaltaran mucho más los tres puntos. Se lo podría enmarcar en un cuadro, o relatar como una historias anecdóticas en una mesa de bar. Donde los pibes canayas le regalaron un triunfazo a su gente, la que sin importarle resultado, lugar, hora, dia o policía que se le cruce por delante dice presente. Pero el fixture corto no deja lugar para disfrutar; la mente está puesta en los bichos colorados.

De cara al partido con Argentinos lo más probable es que continúen los mismos titulares, debido a que es poco el tiempo que queda para ese partido y más teniendo en cuenta que los posibles regresos son los de Cachi Zelaya y Lucho Figueroa, que trabajaron diferenciado aunque en la semana van a ser probados. Además de los mencionados anteriormente, también podrían tener alguna chance Danelón o Ambrossi.

El conductor, Leo Madelón:


El debutante en la red, Adrián de León:


Caraglio, presente en el marcador:


Cortitas y al pie:
*Desde la llegada de Leonardo Carol Madelón se cambió la forma de trabajo para los periodistas. Ahora deben ocupar el sector de la popular sur, en vez de la platea. Cuando termina el entrenamiento recién ahí se les permite ingresar al estacionamiento, pero solo lo puede hacer hasta un cierto lugar, marcado por una valla. Además se sigue con la modalidad de hablar uno por práctica.

* Se sigue con las obras en el country. Tanto el segundo piso del hotel como las reformas en el estacionamiento para los jugadores sigan a paso gigantesco. Ahora se están por instalar unos techos para los autos de los jugadores, por la duda de que en alguna oportunidad caiga granizo. Prevenir es curar.

* El miércoles se reparten los tickets para el partido con Argentinos en las 5 sedes (sede de nuestra institución, estadio Gigante de Arroyito, sub Sede Cruce Alberdi, Ciudad Deportiva y Británica). El jueves a partir de las 10 en el Gigante se venden las plateas. Además, por la poca gente que se sabe que va a movilizar Argentinos, se venderan 1000 generales no socios el mismo jueves. También se podrá pagar la cuota en las boleterias de Avellaneda y Génova.

Textos y notas: LUCHO KANTOR

lunes, 5 de abril de 2010

Central no tiene la culpa.


El triunfo en la bombonera es de suma importancia por el resultado, por la situación, por la parte anímica. Pero desde otros medios intentan restarle importancia a la victoria y detenerse en la realidad xeneize. Que de por cierto es muy mala, pero a Central no le interesa.
Central no tiene la culpa de que jueguen muy mal, de que el arquero haya salido de viaje a ningún lugar en el segundo gol canalla de que el 9 y el 10 esten peleados, o de que Román se haga expulsar. Y muchos menos que que el árbitro sancione una falta que derivaría en el gol de Milton. Problemas ajenos. Central no mereció pero lo logró. No jugó bien, pero sí estuvo ordenado, con dos líneas de cuatro (a mí no me gusta) sacando la pelota lo más lejos del arco de Galíndez y se hizo grande en rodeo ajeno. Ya sabemos como juegan los equipos de Madelón, así que no hubo sorpresa ni la va a haber. Trabajó en lo anímico y en lo táctico y con eso le bastó para ganarle a un Boca con extremos problemas, y no hay que dejar de lado que le falta el goleador. De ahora en más todo va a ser así, como cuando Leo lo salvó de todo. No hay mucho más que explicar, sólo lo que les nombré antes. A no creer que todo está solucionado, que vamos a ver un Central jugando y tocando; vamos a ver a un Central, como les dije, ordenado, con poco volumen de fútbol, aguerrido, duro. Pero no de lujo. Central ganó en la Boca, y no tiene la culpa de los problemas de ellos; bastante tiene con los propios. El triunfo es enorme desde el lado en que se lo quiera mirar.

Fernando González
Periodista