lunes, 29 de noviembre de 2010

No pudimos ver fútbol.

Aquí debería ir el comentario de un partido en el cual Rosario Central salió al campo de juego recién a los 10 minutos del segundo tiempo, logrando sólo en los últimos 15 el rendimiento que todos esperábamos que tenga el cuadro a esta altura del torneo.
Debería centrarme en lo importante para Figueroa que debe ser el hecho de anotar gracias a su sacrificio y pese a estar peleado a muerte con la pelota. Debería resaltar el hecho de que el tener ciertos jugadores obliga al rival a tener un plus de atención, ya que un buen instante de esos futbolistas puede torcer un partido en un pestañear.
Y debería recordarles a todos que esto termina recién en la fecha 38, que estamos a 5 del ascenso directo y 3 de la última promoción, y que comenzaremos el 2011 con 5 partidos en el Gigante de los primeros 7, y tendremos 4 en Rosario de los últimos 6. Y que en el Gigante hay que ganar sí o sí.
No puedo hacer nada de eso.
Al Departamento de Prensa de Unión de Santa Fe se le ocurrió que no puede haber dos decenas de medios partidarios que sigan la campaña de Rosario Central, pese a que de esas más de dos decenas hay -aparte de Sintonía Canalla, que cumplimos 9 años en el pasado septiembre- siete (7) que tienen más de una decena de años al aire, medios de ciudades aledañas (y no tanto) a Rosario, páginas con miles de visitas diarias y un larguísimo etcétera, propio de un equipo con más de un millón de hinchas.
El menosprecio hacia los programas partidarios, si bien no es algo nuevo, en Unión alcanzó su punto cúlmine este sábado, ubicando a los periodistas partidarios en las últimas filas de la platea local, que se enardeció cuando los periodistas prefirieron seguir trabajando en lugar de gritar el gol tatengue. A partir de allí hubo proyectiles, insultos, y un maltrato sumado a la situación Kafkiana de las preguntas policíacas acerca de nuestra ubicación y la incredulidad ante nuestra respuesta. Ni las propias fuerzas de seguridad podían creer que Unión nos había enviado a esa zona del estadio, con lo cual hubieron de reubicarnos en la caseta de la terraza junto a la delegación de dirigentes, cuerpo técnico, plantel, allegados y jugadores de reserva. Demás está decir que la espera dentro de la habitación hasta que se garantizó la seguridad de todos se hizo eterna.
Habrán leído en esta columna que nació todo con el gol local. Eso fue a los 4' del primer tiempo, muy, muy lejos del empate. Y antes del partido ya habían sido agredidos Raúl Gazali y el "chino" Nosky. Es muy fácil desinteresarse de la realidad y no contar la realidad. Lo cierto es que, como en el poema de Martin Niemöller atribuido a Bertolt Brecht, el sábado vinieron por los programas partidarios.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Buscando el equipo.


Habiéndose calmado en algo el ambiente canalla después del triunfo frente a Tiro, intenté hacer un análisis de lo que viene en el campeonato para Central pero me encontré que el entrenador aún no sabe que colectivo tomar. Y ésto no lo digo despectivamente, todo lo contrario. Sabemos que hace muy poco que está, que no fue él quién conformó el plantel y que se las tiene que arreglar como pueda. Hacer cambios a veces suele ser bueno para el equipo. Pero cambiar de un partido a otro tres o cuatro jugadores sólo por táctica o rendimientos, es una muestra clara que Rivoira no está conforme con el juego, con el equipo ni con el plantel. Puede transmitir confusión o inseguridad. Nunca se entenderán los jugadores y se podrán confundir o llegar a un grado de inseguridad que haga que no puedan hacer todo lo que saben.
Claro, ustedes se preguntarán... ¿qué saben hacer? Bueno, algunos no sé muy bien, pero están en primera. Para no perder el hilo de la editorial, noto que lo único que se pretende es llegar a fin de año con la cantidad mayor de puntos y luego ver como sigue. No me queda claro si el Kily por estar un rato en el banco mejorará su rendimiento o es que su reemplazante juega peor que él. Igual caso para Figueroa. Lo que sí es un verdadero misterio es el porqué juega Valentini, un gran enigma. El resto alterna más malas que buenas. Entonces se está buscando un equipo, pero se están haciendo -a mi entender- demasiados cambios, y después de un triunfo, no me quiero imaginar si llegan a perder. Urgente deberá encontrar el DT un equipo.
¿Lo encontrará?

Fernando González
Periodista

domingo, 21 de noviembre de 2010

Reacción justa pero parcial.


Ustedes que leen mis editoriales desde bastante tiempo, saben que no me dedico a comentar los partidos, ya que ese análisis se debe hacer al término del encuentro. Lo que intento hacer es un análisis más amplio con diferentes ingredientes. El clima era muy tenso y se percibía ya a tres cuadras del mundialista, y cuando uno se acercaba, los comentarios y críticas se hacían cada vez más duros. Ni hablar en las tribunas. El partido empezó como siempre; con Central yendo, por momentos sin sentido y con muchos inconvenientes a la hora de generar fútbol. Pero ya les dije que no me quedo sólo con la táctica o el partido en sí. Como estaban jugando cada vez peor, la gente comenzó a insultar, y los canticos comenzaron desde la barra brava. Casi todos se unieron y le pedían al equipo que pongan huevos que no juegan con nadie. Es cierto, TF es una institución que no tiene hinchas, que se mantiene no sé como y que fue a sacar un puntito y nada más; Además son muy limitados sus representantes futbolísticos. Pero vuelvo a la reacción de la gente. Siempre digo que cuando las cosas andan mal es sumamente importante reaccionar, de buenas mameras, pero mostrar su descontento, ya que lo que se veía ya rosaba el espanto. Todos insultando a los jugadores y...? ... a quién más?. Por eso no me quedo con el efecto, sino veamos la causa. Ningún jugador de la primera de Central llegó el sábado y dijo quiero jugar en primera y lo pusieron; Rivoira llegó hace poco y tiene que jugar con lo que hay, porque por más que se insulte a los jugadores, nada podrá cambiar, ya que la naturaleza no se puede cambiar. El concepto es entonces la falta de jerarquía del plantel, ya que por más que se los insulten durante 24 hs. seguidas ninguno jugará mejor porque no saben jugar. Si al uruguayo Rodríguez o a Valentini se los insulta es inútil; son malos jugadores y punto. Habrá que buscar quiénes lo pusieron y porqué. Aquí los jugadores son responsables, pero ponen todo lo que tienen, todos, todos, pero no alcanza para lograr un funcionamiento adecuado. Merlo a algunos los pidió y a otros se los encajaron (perdonen la expresión), pero para cerrar el círculo del análisis llegaremos a ver que fueron los direfentes junto a Belloso que armaron este bodrio de equipo. Por lo tanto la disconformidad no sólo habrá que mostrárselas a los jugadores, sino también a los dirigentes; y eso anoche no ocurrió. ¿Habrá algo que haga que a los dirigentes no se le protesta desde la barra?.
Para ir teminando, y para tranquilizar un poco a los hinchas, sigo manteniendo la postura que en el Nacional B no se juega, se gana, se asciende. Sigo manteniendo la postura que con Rivoira se podrá ver poco fútbol e insisto que no deben sólo insultar a los jugadores, sino a los responsables en primera instancia y revisar el pasado dirigencial de los directivos, porque no es lo mismo conducir la subcomisión de patín que el fútbol profesional de Central.

Fernando González
Periodista

jueves, 18 de noviembre de 2010

Con alma de clásico.

Si bien el clásico de Central, sea fútbol o el deporte que fuere, es otro, cuando un equipo está en una Liga B Nacional y otro apenas consiguió un ascenso a la B de la Rosarina los rivales clásicos pasan a ser otros.
Esto puede aplicársele tanto a Vélez Sársfield, con quien nos hemos enfrentado en todas las Ligas B desde la 2007/2008 como al rival de mañana, Sport Club de Cañada. No sólo por lo picante de los enfrentamientos recientes (recordemos la batahola de la B1 de la última temporada, o el triple de atrás de mitad de cancha de Lupo en el cierre del tercer cuarto por la zona centro) sino también porque ambos se ven como el rival a vencer para clasificar a la B1.
Lo cierto es que si bien ninguno de los dos tiene muchos puntos en común con el plantel del año pasado (en Central sólo quedan Abaca y Lupo y en Sport no están más Aguilar y Zoric, por citar los casos más notorios) entre la gente de uno y otro lado persisten las ganas de revancha por los ya postergados ascensos, y el partido de mañana a las 21:30 será una prueba de fuego para saber dónde están parados en esta Zona Centro que lo tiene a Central como uno de los punteros.
Ilustran estas imágenes el público que colma ambas tribunas del Cruce Alberdi, junto a la palabra de los protagonistas luego del partido contra Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay, donde Central tuvo todo para ganar por 20 puntos de ventaja y terminó ajustado.
Primero, el entrenador Hugo "Coco" Juan:

Maxi Ríos y sus 6 triples:

Crocce, figura bajo las tablas:

Actualizaremos cuarto a cuarto las alternativas de Sport-Rosario Central a través de nuestro facebook, www.facebook.com/sintoniacanalla
Y recordá que si sos de Rosario Central, sos del básquet, y si sos del Básquet de Rosario, sos de Central.

martes, 16 de noviembre de 2010

Futuro incierto


A esta altura debería estar analizando el camino correcto elegido para regresar a primera división. Pero nos encontramos con un cambio de entrenador, con jugadores que no hacen pie en el ascenso y otros que nadie sabe porque juegan. Es cierto que algunos intentarán tapar el sol con las manos manifestando que lo que ocurrió en Tucumán fue un paso en falso, pero yo les digo que es la consecuencia lógica del espanto. Central, más allá de que si fue gol o no el empate del decano, hizo todo mal. Y lo preocupante que ahora entró el arquero Broun en el desconcierto.
Vamos por partes. En ningún momento fue un equipo balanceado, en ningún momento supo a que jugar. Eso de ir hacia arriba sin criterio y querer demostrar que van a buscar los partidos siempre es, al menos, riesgoso. Los jugadores van de un lado al otro sin ton ni son. Tuvieron vértigo, pero jamás precisión. El partido por momentos se pareció más a un partido interbarrial que a un partido de fútbol de profesionales.
Jugaron a correr y poner y poner, claro, otros a hablar y hablar. Nunca un juego atildado, nunca una pausa y un momento para la creación; iban y venían los 20 jugadores de la misma manera que lo hacen los chicos en la décima categoría. Cada uno para el lado que se le daba la gana.
En lo personal, ya hay jugadores que deben dejar de permanecer en el plantel de primera división, y si es del club mejor; repasemos: Valentini que hace todo mal, cierra para el medio, no marca, lo pasan por cualquier parte. A los chicos de inferiores habría que mostrarle un video de Valentini y decirles que todo lo que hace él es lo que nunca debe hacer un defensor. Pero juega. El resto de la defensa también descompensado. Los del medio, como dije antes, van y vienen, sin criterio, sin convicciones, nada por lo tanto. Y arriba Medina que embarulla todo, corre y nada más. Párrafo aparte para Figueroa. Ya basta, ya hice mi crítica... ¿pero... hasta cuándo ?.
Por lo tanto, no hay horizonte claro, no hay propuesta y mucho menos equipo o futuro cierto. A esta altura debería ser un equipo consolidado y lo único que ahora se ve son dudas y más dudas. Están a siete puntos y es preocupante.
Así será difícil retornar en un año.
Fernando González
Periodista



martes, 9 de noviembre de 2010

Diferente pero parecido.


Cuando apenas llegó Rivoira a Rosario manifestó que había que ganar como sea siempre, pero fundamentalmente en el primer partido que el dirigía, ya que el comienzo de su era y el equipo venía bastante mal. Tuvo una semana más para trabajar y finalmente llegó el día del debut. Muchos esperaban ver un cambio radical, pero yo ya les había escrito que los equipos de Rivoira tampoco juegan bien; si algo más ordenados, pero con escaso vuelo futbolístico.
Ya frente a Instituto, tuvo la suerte el canalla de convertir a los pocos segundos de haber empezado el encuentro, y eso lo hizo jugar algo más tranquilos. La táctica fue la que se preveía en los equipos del entrenador actual.
Perdió protagonismo, se desbalanceó en la mitad de cancha y dividió demasiado el terreno. En el segundo tiempo intentó corregir los errores anteriores pero al poco tiempo nuevamente cedió el balón y el terreno ante un irresoluto visitante, que tuvo la pelota pero no supo administrarla con criterio. El técnico y los jugadores entendieron que ese traje les quedaba bien y sólo se mojaron y esperaron el final. Tácticamente, por el gol al principio, se jugó como quiso Rivoira, y eso no está mal.
Seguramente se van a dar muchos más partidos con características similares como frente al La Gloria, y en muy pocas oportunidades podrán ver buen fútbol. Desde aquí más allá de analizar y escribir mi editorial, les pido a la gente que siga tranquila, que se ésta por el camino correcto de retorno, pero vayan a la cancha con la idea de ver mucho fuerza, mucho empuje y tal vez algo de buen juego. En el Nacional B se asciende (eso se los marqué hace tiempo), no se juega y parece que así será.


Fernando González
Periodista

viernes, 5 de noviembre de 2010

En el infierno de los guerreros.


No queda muy en claro qué fue lo que ocurrió con el ex presidente de Rosario Central, Dr. Horacio Usandizaga, ya que algunos sostienen que en el centro rosarino, al ser detectado, algunas personas empezaron a insultarlo y reprocharle el descenso de categoría del fútbol, pero sólo con agresiones verbales; otros -los menos- insisten en que las agresiones también fueron físicas. Desde la policía también la información fué difusa. Pero no quiero quedarme con el hecho en sí. Soy uno de los que más critiqué al ex pope canalla -y a veces duramente-, aún más a su honorable hijo, y además conocí y sé como quedó la ciudad de Rosario después de su muy mala intendencia. En aquella oportunidad prometía obras que no cumplía y que en muchos casos debían ser pagadas por los vecinos; ni hablar de lo económico y de lo político. Abandonó, no en helicópero, pero abandonó. Pero quiero subrayar que hagamos una mirada más amplia y no ataquemos los efectos, sino la causa. Usandizaga no efectuó un golpe de gobierno y no llegó a presidente a los tiros, sino que lo hizo a través del voto del socio. Me preocupa mucho el grado de violencia, en todo ámbito. No a la violencia que desde hace varios años han instalado los resentidos seudodemocráticos. Recuerdo que Central hace varios años anda por caminos equívocos, donde algunos no se dieron cuenta u otros intentaron que la gente ignore con algún que otro negocio de por medio, o de medios. Entonces todos tenemos alguna que otra culpa en esto. Pero no se vuelve a la A matando a nadie. No se borrará el pasado con más odio y con más violencia. Se debe proyectar del futuro aprendiendo de los errores (me parace extraordinario que la gente se queje cuando el equipo juega mal) para corregirlos y reafirmar los éxitos y mejorar lo más que se pueda. No le voy a pedir a nadie que al verlo al Vasco lo aplauda; es más: hasta toleraría un insulto. Pero querer agredir a una persona me parece de muy bajo tamaño. Sino recordemos a Scarabino, cuando manifestó que "Central iba a salir campeón cada cuatro años" o "hay que ganar el campeonato económico".
Usandizaga representa una de las peores etapas canallas, nadie lo va a discutir. Pensemos, aprendamos, porque seguramente el año próximo Central esté en la A nuevamente, pero hoy más que nunca debemos mantener la calma. Aunque algunos deban permancer en el infierno de los guerreros, como Usandizaga.

Fernando González
Periodista