domingo, 27 de noviembre de 2011

Pizzi...Pizzi y el doble cinco.


El partido estaba más o menos controlado con un Central haciendo un planteo inteligente, y me refiero al segundo tiempo; hacía correr el balón y desgastando al rival y preparado para meter algún contragolpe letal. Cuando todo hacía prever un final feliz, apareció el entrenador y puso a Alderete y todo se complicó. Y no es que caiga sobre el jugador, sino al entrenador y su táctica. Zarif, en un puesto no común para él, se las había arreglado bastante bien, pero al ingresante lo puso muy atrás y el local se adueñó del medio campo e hizo pir en la cancha. Desde luego, el canalla ya no visitó más el área contraria y casi lo termina perdiendo.
Para muestra basta un botón, dicen: fíjensé, cuando River empata, Pizzi al instante lo hace ingresar a Biglieri, dejando en evidencia su error, pero ya no había resto para ganar. La sensación del final no fue la que predominó.
Podría haber efectuado un pormenorizado análisis del partido, pero todos lo vimos, propios y extraños, por eso prefiero el análisis específico.
El otro punto que voy a tocar en el tema arquero. Justamente un tema.
Broun tuvo intervenciones maravillosas, estupendas, demostrando que es un gran arquero, pero por allí se le apagan algunos fusibles y hace cosas inentendibles. En el primer tiempo hizo algunas muy buenas, pero la que salió al costado a hacer no se qué, es una locura. En el segundo alternó buenas y malas. En el gol, a mi criterio, se apresura a salir, porque Cavenaghi estaba cubierto por dos defensores... pero el arquero salió y adentro. Y al final casi lo pierden por él.
Es muy buen arquero, pero sería interesante ir buscando algún arquero para la segunda ronda.

Fernando González
Periodista

jueves, 24 de noviembre de 2011

En la zona.


A tres días de la tercer serie de local que le tocó afrontar a Rosario Central, muchas cosas han quedado dignas de ser analizadas.
Ya hay un estilo de juego. Es muy difícil vencer a este Central bajo las tablas. Si no es Mártire, es López, y si no, será Martina; lo cierto es que Central se las ingenia para prevalecer bajo las tablas, lo cual le quita margen de acción al rival y le da tranquilidad a los tiradores cuando se pasa a la ofensiva. La intensidad era la marca que traía en el orillo Pablo D'Angelo y la refrendó de gran modo en lo que va del torneo, permitiendo pocos puntos rivales y no siendo nunca superado (salvo contra Bragado y Ciclista).
Hay un compromiso pleno del grupo y una apuesta del todo por el todo por parte del cuerpo técnico. Esto, que podría parecer una obviedad, resulta un punto fuerte en un deporte donde hay tentaciones para caer en arrestos individuales, en una institución donde a veces se relega el básquet por otras prioridades, en una ciudad que lo mira de reojo mientras poco a poco la canallada apoya. El cuerpo técnico, que viene de Boca Juniors y de Regatas Corrientes (nada menos) sabe que puede quedar en la historia del básquet local, y así se comporta.
Para concluir, los aspectos negativos. El viernes varios asistentes nos entretuvimos contando los libres errados; en un partido que se definió en la última pelota, en el cual Central ganó por la mínima diferencia, resulta irritante desperdiciar 16 lanzamientos desde la línea. No fue por un gualicho de la gente de Banda Norte ni por una mala alineación cósmica; es algo que se arrastra desde inicios del torneo y aún no parece solucionado.
Por último, el extranjero. En la nota que cierra este blog, D'Angelo cuenta por qué quiere cambiar a un Marcus Morgan que, a pesar de tener una gran voluntad dentro de la cancha y una excelente predisposición fuera de ella, no terminó de consolidarse como referente ofensivo, no alcanzó la notable mejora defensiva para estar a la altura de sus compañeros, y -sobre todo- continúa cometiendo pequeñas fallas que empujan a la decisión final sobre su futuro en nuestro club.
Mientras páginas de la ciudad lo daban como acabado luego de la derrota en Junín, la tabla nos muestra un punto debajo de Banda Norte con la misma cantidad de partidos e iguales con Alianza Viedma con un partido más. La matemática nos indica que ganando lo que queda de local y metiendo uno o dos partidos de visitante nadie podrá arrebatarnos la clasificación. La realidad es que el sueño de Francisco O'Shea -homenajeado el viernes por su trayectoria- y de tantos otros ya tiene rodaje y vuelo propio, afianzándose en el segundo escalón de la Liga más importante de América.
Dialogamos con los protagonistas luego de la victoria ante Marcos Juárez, comenzando por Agustín Carnovale:

Palacios, el base y motor del equipo:

Pablo D'Angelo, explicando todo lo que se viene luego del receso:

domingo, 13 de noviembre de 2011

Este es el camino.


Parece que Pizzi y sus jugadores entendieron que es ésto de jugar al ascenso. Es una mezcla de intentar jugar bastante bien con fuerza, temperamento y ganas. Y desde allí Central edificó
el triunfo frente a Aldosivi. Haber terminado con el capricho de jugar con doble cinco parece la receta que debía encontrarse, de que debe ser Mozzo el dueño de la mitad de cancha, también, pero el entrenador tardó mucho tiempo y los resultados no se daban.
Como no les voy a analizar el partido, les dejo algunas consideraciones. Central pulverizó al rival jugando por momentos bien, con rotación, con cambio des frentes, haciendo correr la pelota y haciendo que los rivales corran y se cansen tanto en lo físico como en lo anímico, con una fuerte presión en el medio,con una defensa muy bien parada, con un Ferrari que a los 45 del segundo tiempo corría como si recién comenzara el partido, con un medio dónde uno raspa que te raspa, otro que colabora y dos que juegan, y unos movedizos delanteros que se mueven constantemente para dejar grietas en la defensa contraria y no ser referencias de los stopper. Pero si ésto le parece mucho, éste Central, como frente a Huracán, los pasa por arriba físicamente. Es extraordinaria la preparación atlética del plantel. Los agota, los destruye. Mi consideración al profe Fleitas. Parece mucho, pero es poco, así se juega , y está bueno. Para terminar, critiqué a Valentini muchas veces, pero les digo que ahora está jugando mucho mejor y más ordenado. Ahora bien: si la defensa está perfecta, para que el ingreso de Talamonti, porqué sacar al mariscal Lequi, o será que éste es un Club de Amigos que se hacen cambios sin sentido para comer todos juntos el asadito tranquilos y cobrar los Este epremios.

Fernando González
Periodista


jueves, 3 de noviembre de 2011

El Central verdadero

A escasos cinco días de un nuevo partido televisado, esta vez en Trelew ante Huracán, nos martilla la cabeza un interrogante: ¿Cuál es el verdadero Central? ¿El que fue vapuleado como un puñado de aficionados ante Ciclista Juninense y Ciudad de Bragado, o el que humilló a Firmat, exigió a Monte Hermoso y venció a San Martín en Marcos Juárez?
La respuesta es obvia: los dos. Esto es posible por ese bendito mes de demora en armar el plantel, las molestias propias de construir de cero una plantilla -sólo Stival y Bronzino vienen de la Liga B pasada, mientras que Carnovale se sumó para jugar de local-, la adaptación de una categoría semiprofesional al segundo escalón de la mejor liga de América (hasta que arranque la NBA, claro) y demás factores. Por lo pronto, hay una identidad que marca la lucha constante bajo los tableros, con pocos rebotes cedidos en el aro propio y muchos tomados en aro ajeno, más allá de la lesión del "Pollo" López. Sólo falta alguien que se calce el cartel de "tirador" para lograr la cohesión perfecta: el tirar, sabiendo que puede haber otra oportunidad. Pese a tener buena muñeca y anotar seguido en este torneo, Palacios, Carnovale y Rivero dan la sensación que podrían tomar más tiros aún.
Dialogábamos, luego de la paliza a Firmat, con Marcus Morgan:
- ¿Cuál fue la diferencia entre el juego del jueves y el de hoy?
- Es sólo concentración. Cuando jugamos con la defensa, y jugamos duro como equipo, obtenemos mejores resultados. Cuando jugamos desordenados, lo que obtenemos es diferente. Es concentración; si jugamos enfocados y defendemos como lo hicimos esta noche, ganaremos. Es sólo jugar enfocados.
- Hoy Central dio el 110%, concentrado todo el partido, pero ¿por qué no puede hacerse eso desde el primer partido?
- Realmente no lo sé, y no tenemos excusa para ello; pero, reitero: si pensamos en nosotros, estaremos mejor preparados como equipo.
- Quizá el peinado nuevo fue el amuleto para esta noche...
- (Risas) Algo tenía que cambiar para ganar hoy... (Risas)

Además:
Pablo D'Angelo:


Bruno Mártire:


Lucas Martina:


Carlos Gustavo.