Luego del triunfo injusto de Central en Corrientes, se ha planteado nuevamente la dicotomía si los partidos hay ganar jugando bien o de cualquier modo. A mí, que me gusta el fútbol del bueno, me inclinaría por el juego lindo; claro, con jugadores como los que tiene el Barcelona u otros equipos europeos. Pero debemos concentrarnos en qué lugar estamos y allí sí inclinarnos por una definición. Y para complicar aún más ésta división les digo que ésto es ascenso, y en el ascenso se gana, no se juega. Por lo tanto el triunfo -más allá de las impericias del rival a la hora de convertir que es problema de ellos exclusivamente- es de vital importancia, porque son tres puntos al bolso. Y punto. Aquí suben los dos que más puntos hayan cosechado en todo el campeonato y no el que juega más o menos lindo. Entonces aquella bifurcación de conceptos queda totalmente enterrada en lo imposible. El hincha canalla quiere volver a la A, y después ver a que se juega. Planteado y entendido ésto, les digo que es cierto que jugando así será medio difícil y muy angustiante, pero el resto no ha mostrado más que Central. El otro pensamiento es que jugando mal ganan, imaginen el día que jueguen bien. Retornar, ascender, volver es el único objetivo utilizando medios lícitos.
Fernando González
Periodista
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