
Hola, buen año para todos. Extraordinaria la cobertura desde Mar del Plata de los corrresponsales cubriendo todo lo que ocurre con Central.
Estamos transcurriendo el primer mes del 2011 y casi a medio mes de retornar el campeonato. Todo parece estar controlado por el entrenador y sus colaboradores y la cosa pinta para buena. En primer lugar, fue bueno haber mantenido el plantel y mucho mejor hacer algunas incorporciones. En el primer caso, a veces tener tantos jugadores es algo complicado, pero tener pocos es más difícil. Entiéndase que los que juegan están chochos, pero habiendo varios que tienen condiciones para jugar y están afuera o -peor- en el palco, a veces creen malestares imnecesarios y no todos tiren hacia el mismo lado. Si ésto ocurriese es el entrenador que debe actuar con extrema rapidez y castigar a los "rebeldes".
En el segundo caso, y aquí está el punto neurálgico de ésta nota, es que al tener muchos jugadores tiene el DT la posiblidad de cambio si los rendimientos colectivos o personales no son sastifactorios, que no es poco; creo que allí puede estar la diferencia con el resto. Recuerden cuando les hablé del sprint a partir de la quinta o sexta fecha: allí hay que sacar la mayor cantidad de puntos, pero observarán que muchos equipos se caerán a pedazos, con lesionados post-pretemporada, lesiones comunes, expulsados y demás, no tendrán recambio y mucho menos de nivel, aunque sean de ascenso. Por eso creo que los dirigentes con el entrenador se avivaron y están entendiendo el juego. Termino la primera editorial del año con un pedido a los jugadores canallas: que no hagan declaraciones demagogas, que sólo retornen a Central a primera, ya que a algunos se les tiene que caer la cara de verguenza con lo que hicieron en 2010, y si alguno se fue a otro clúb cagándose en Central, que se quede ahora que lo colgaron, total los colores són los mismos.
Fernando González
Periodista

No hay comentarios:
Publicar un comentario