lunes, 14 de marzo de 2011

Unidos por la victoria.


En condiciones normales, llegar a la cancha es bastante grato y tranquilo. Pero ayer, al ir llegando a las inmediaciones del Gigante, se empezaba a sentir un olor raro, pesado. Es lo pude confirmar en la Av. Centenario, dónde siempre los periodistas y demás acreditados podemos dejar nuestros vehículos; pero en esta oportunidad, por orden policial, dicha avenida quedó vedada par estacionar. También se cambió el lugar por dónde entran los periodistas. A mí no me molesta en absoluto, pero se denotaba un ambiente caldeado. Y aún me llamó más la atención fue la famosa pulsera que hay que tener para ingresar al estacionamiento. Hablando, preguntando, pude llegar a la conclusión que todo este operativo había sido montado en forma especial y adrede. Dialogando con un alto jefe policial me confirmaba la versión que estaban preparados para todo, fundamentalmente si el resultado del partido era negativo. Por eso los autos lejos (para que no los rompan) el estacionamiento custodiado como nunca, y los cambios que les describí hace un momento. Entonces entendí que llegaba a una lugar muy pesado, donde el aire se cortaba con un cuchillo, y empecé a imaginar que podría pasar. Ya no era para ese entonces una alegría llegar al estadio, era más una aventura con final abierto. Además aparecieron banderas de Raza Canalla, enojando aún más a los opositores, situación que pudo haber evitado.
Después vino el partido donde se jugó al ascenso, poniendo todo sin claridad, y se pudo obtener una victoria, justa y merecida pero apretada. No importa: en el ascenso se gana, no se juega.
Cada uno hará su análisis del encuentro, pensando que Rivoira de local y frente a Patronato cerró el partido cuando no podían ampliar la ventaja por las dudas que les empaten. Y estoy de acuerdo. Ya con el resultado puesto y el desahogo del hincha, nos pudimos retirar sin complicaciones, no sin antes haber escuchado las indicaciones de la policía para ver por qué puerta cada uno tenía que retirarse. Una estupidez, teniendo en cuenta que no hay visitantes y sabiendo dónde se originan los problemas.
Y nos fuimos, y me fui pensando... tanto lío para ir a la cancha... ¿y qué hubiese pasado si perdía?... no sé, a veces pienso que muchos no piensan, y por no pensar Central está como está. Por lo menos todavía hay posibilidades de llegar a la promoción.
Fernando González
Periodista

1 comentario:

anibal mammoliti dijo...

Perdón FG, pero te tiro el dato que la pulsera venían desde el partido contra Belgrano, lo mismo lo de la cantidad de policías. Lo de las banderas también lo noté y e molestó, aunque más me indignó que halla una al lado del trapo que reza "los guerreros presentes" Casualidad o causalidad¿? me tiro por la segunda. Del partido, me quedo con el gol y las situaciones, aunque sufrimos más de la cuenta. abrazo y hasta el jueves...