Terreno peligroso.

Es -al menos- llamativa y muy preocupante la realidad canalla. Y no lo digo solo por los resultados, sino por lo que vendrá.
En lo futbolístico el balance hasta ahora es muy malo, teniendo en cuenta que a esta altura tendría que estar peleando por los puestos de vanguardia, y no una pobre campaña de mitad de tabla.
Esto es consecuencia de muchos errores y en todos los niveles. Siguiendo con el fútbol, no se porque Rivoira sigue apostando a la ruleta rusa y se suicida cada partido; y mucho menos entiendo porqué siguen jugando ciertos jugadores.
El primer error fue que la comisión directiva se hizo cargo mucho tiempo después, por los problemas ya sabidos, y armó un equipo cuando los otros ya llevaban varios días de pretemporada. Yo pregunto: ¿si uno quiere que le hagan un mesa de madera, a quién llaman?... lógico, a un carpintero; si uno quiere que le hagan una instalación de gas, llama a un gasista y así cada uno en su especialidad. En Central -se los remarqué en varias oportunidades- no se dieron cuenta en que campeonato se jugaba, por lo tanto había que traer jugadores con mucha experiencia en el ascenso y no jugadores que ya cargaban con un descenso, otros que jamás jugaron y otros que no sé porqué los trajeron. Además hay que hablar un poco con los árbitros, por lo menos para que no te perjudiquen. Este cóctel lo que conocemos ascenso lo previnimos, pero aquellos que se las dieron de entendidos, sólo le hicieron una mal peor al club. Pero cuado yo les decía que el futuro es incierto, ya les manifesté que el ascenso directo no se logrará y que se podrá pelear por una promoción y que jugando así no creo que la logren, es por lo que dijo el Sr. Speciale... "si no ascendemos nos vamos" cuando asumió. Mayúsculo inconveniente. Si no se asciende, y si cumplen con sus palabras, el club quedará acéfalo nuevamente y a empezar todo de nuevo. Y allí que nos acercamos a un terreno muy peligroso.
Un terreno muy difícil de salir sin heridas profundas.

Fernando González
Periodista