lunes, 5 de abril de 2010
Central no tiene la culpa.
El triunfo en la bombonera es de suma importancia por el resultado, por la situación, por la parte anímica. Pero desde otros medios intentan restarle importancia a la victoria y detenerse en la realidad xeneize. Que de por cierto es muy mala, pero a Central no le interesa.
Central no tiene la culpa de que jueguen muy mal, de que el arquero haya salido de viaje a ningún lugar en el segundo gol canalla de que el 9 y el 10 esten peleados, o de que Román se haga expulsar. Y muchos menos que que el árbitro sancione una falta que derivaría en el gol de Milton. Problemas ajenos. Central no mereció pero lo logró. No jugó bien, pero sí estuvo ordenado, con dos líneas de cuatro (a mí no me gusta) sacando la pelota lo más lejos del arco de Galíndez y se hizo grande en rodeo ajeno. Ya sabemos como juegan los equipos de Madelón, así que no hubo sorpresa ni la va a haber. Trabajó en lo anímico y en lo táctico y con eso le bastó para ganarle a un Boca con extremos problemas, y no hay que dejar de lado que le falta el goleador. De ahora en más todo va a ser así, como cuando Leo lo salvó de todo. No hay mucho más que explicar, sólo lo que les nombré antes. A no creer que todo está solucionado, que vamos a ver un Central jugando y tocando; vamos a ver a un Central, como les dije, ordenado, con poco volumen de fútbol, aguerrido, duro. Pero no de lujo. Central ganó en la Boca, y no tiene la culpa de los problemas de ellos; bastante tiene con los propios. El triunfo es enorme desde el lado en que se lo quiera mirar.
Fernando González
Periodista
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1 comentario:
Con el solo hecho de que Central había ganado la última vez en el 90 en esa cancha ya está todo dicho. Con planteles de muy buen juego, con planteles malos, con Zof, con Russo, con Bauza... no podiamos en la Bombonera.
Eso lo dice todo, "veinte años no es nada" (Volver, Alfredo Lepera)
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