Sin libertad para hablar, sin libertad para ir a la cancha

Si bien esta nota tendría que haber sido subida el jueves a la noche, había pensado que iba a quedar mejor, si además de comentar lo sucedido en la asamblea, le agregaba una nota de color sobre el partido contra el ciclón. Por eso voy a tratar de comentar lo sucedió en ambos acontecimientos.
Lo primero sucedió el jueves en el cruce Alberdi, donde nuestra comisión directiva trataba de aprobar la memoria y balance, del 1ro de julio de 2008 hasta el 30 de junio del 2009. Además también se tenía que aprobar el presupuesto participativo de este año.
La asamblea nunca logró nada de lo que se había propuesto antes de comenzar, si bien se aprobó la memoria y balance, no se pudo llegar a contar si fueron más lo que levantaron la mano, ya que inmediatamente la aprobaron, lo que hizo exaltar mucho más a un grupo de socios y ese fue el final de la una asamblea realmente picante y que no le hace bien a nadie.
Desde el comienzo los ánimos se empezaron a caldear. Después de que Hugo Ruggiero, tesorero del club, explicara más o menos la memoria y balance. Fue el turno del socio para hablar, y fue en ese momento donde comenzó todo.
No me parece mal, que la oposición, quiera saber sobre distinto temas relacionados al club, como la plusvalía de Ángel Di Maria, la venta de Tomas Costa, quienes son los que prestan plata al club, y varios temas más. Al contrario me parece bárbaro que quieran informarse, pero no era la forma. Una crítica es buena cuando es constructiva. Cuando es ofensiva, del otro lado se va a recibir, lo mismo.
Aunque no se justifica lo que hizo la comisión, agarrarse de un par de insultos para dar por finalizada la asamblea, sin haber votado el presupuesto participativo y sin tocar temas como se hablaba de un aumento de cuota a partir de noviembre. Se escucho decir a nuestro presidente quisieron ser democráticos. Si quisieron serlo por lo menos hubieran puesto un poco de voluntad, porque pareció todo lo contrario. La memoria y balance la aprobaron sin saber si los que levantaron la mano eran mayoría o no, además de levantarse e irse cuando quisieron. Ni hablar de la forma como contestaban a todas las preguntas que hacían cada uno de los socios que subía a hablar. Más allá que las preguntas tenían intenciones de agraviar, uno cuando esta en el poder debe calmar el fuego, no alimentarlo con insultos y agravios.
Para resumir la asamblea, la única en el año no sirvió para nada, se aprobó la memoria y balance, pero nadie entendió que paso con la plusvalía de Di Maria, nadie sabe quienes son los que prestan plata a Central, nadie sabe si a partir de noviembre la cuota va a salir 70 pesos, nadie sabe nada, y si bien la culpa la tienen en su mayoría la comisión, por levantarse e irse, el socio no actuó como debía, porque cuando a uno le tocan el corazón, actúa sin razón.
El segundo tema, sucedió el viernes, si bien hace varios programas comentamos que la sub comisión del hincha tenía un convenio con la empresa que traslada al plantel para que le alquilen colectivos para ir a donde el fixture marque. El viernes no sucedió eso, y nadie sabe porque, desde la empresa nunca dieron respuesta, entonces la sub comisión tuvo que rebuscársela para conseguir colectivos en menos de un día (el jueves llamaron para confirmar y nunca lo atendieron).
Por este tema fue que la caravana, que siempre sale del Gigante, salió con varias horas de retraso, recién cerca de las 14.30 pasamos por el hermoso casino que tenemos en la puerta de la ciudad en la zona sur, pegado a la autopista que une a la ciudad con Buenos Aires.
Si bien todos sabíamos que podíamos llegar con retraso, nunca imaginamos que no íbamos a llegar nunca al Nuevo Gasómetro. El problema principal fue cuando íbamos por la Perito Moreno, a la altura de la cancha de Vélez, donde la caravana de micros canallas se cruzo con la parcialidad de Linier, que iba en caravana de micros de líneas hacía el sur de la provincia a jugar contra Lanus. Pareció un cuento de gallegos, porque tantos nosotros como ellos estaban siendo escoltados por la policía federal, algo insólito porque debieron haber prevenido este cruce. Pero demostró una vez más que la policía lo único que le interesa es buscar la violencia para que cada vez allá más policías en los operativos.
Si bien se dice que en ese cruce, hubo disparo con armas de fuego y enfrentamiento, no puedo asegurar nada porque yo estaba en el segundo colectivo, y cuando nosotros los pasamos por al lado, no hubo ningún hecho de violencia.
En consecuencia, a los pocos kilómetros del cruce, en vez de bajar para la cancha de San Lorenzo, la caravana bajó para la villa Soldati, y frenó en la puerta de la comisaría 36. Donde quedo detenido uno de los colectivos, los otros fueron a distintas dependencias. Ninguno pudo llegar al partido.
Vale aclarar que nunca nos pudieron decir porque nos llevaron detenidos, que dentro del colectivo donde yo viaje eran todos socios y que nunca apareció ningún directivo para dar la cara o averiguar que había pasado. Sin embargo los hinchas de Vélez, si llegaron al partido. ¿Por qué será?
Si viajar a ver Central es un delito, que ya me valla poniendo las esposas.