sábado, 25 de septiembre de 2010

Merlo me cansó.


Ví jugar a muchos equipos. De primera, del ascenso y amateurs como yo jugué. Pero jamás vi algo tan espantoso como Merlo hace jugar a sus equipos. Dio vergüenza ver jugar a Central en Caballito. No jugó a nada, pero a nada. Fue a ver que pasaba, con más problemas internos que con soluciones futbolísticas. La imagen canalla fue deplorable. No tuvo ideas, jamás creo una jugada colectiva, nunca apareció como equipo. Y ya es demesurado el tiempo que transcurrió. Hay jugadores que no sólo mandaron al descenso, sino que ccada vez juegan peor. Claro... alguien los pone. Basta de Valentini, que siga pidiendo que la gente crea en una religión que no se entiende que principios sigue, que el Kily deje de crear problemas, y que un estúpido crea en cuernitos y cábalas; entiendan dónde están. Lástima por un Central timorato, sin iedeas y sin un patrón de juego. Basta. Basta de estupideces y peleas internas. Perdió fente a FCO, un horrible equipo, perdió siendo peor. Haber ido a ver que pasaba el en oeste capitalino no me deja la sensación de querer demostrar grandeza, sino todo lo contrario. Basta de jugar sin marcadores de punta. Basta de jugar sin creadores. Merlo me agotó la paciencia. Es el momento indicado para el cambio. No se puede ser nada, no se puede jugar a nada. La pregunta es: ¿manda el Kily y volteamos a Merlo?. Porque peor no se puede jugar. Listo Merlo, me cansaste y ya no tengo fundamentos para defenderte y mantenerte en tu cargo.

Fernando González
Periodista

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