sábado, 24 de julio de 2010
Tranquilidad Mostaza.
Es llamativa la calma que posee el DT Reinaldo Merlo a ésta altura de los acontecimientos, con pocos resfuerzos adquiridos, varios que se fueron y varios más que se irán.
Analizando el presente seguramente los que no quieren juagr en el ascenso deben irse, pero este tema ya lo traté en mis editoriales anteriores y no quiero redundar, y deberán llegar jugadores capaces de devolver a primera a Central, pero que no tengan la mochila del descenso a cuestas.
Faltan tres semanas para que comience el camino de regreso, largo, duro, pero no imposible, y más que armar el plantel se está desmantelando. Los refuerzos van a llegar, no tengo dudas, pero por el momento hay que arreglárselas como puedan. Faltan delanteros, zagueros y alguno más, pero Merlo está tranquilo. Y aquí me quiero detener. Deberá estár tranquilo porque confía en las flamantes autoridades que le prometieron que llegarán refuerzos, y además sabe como todos nosotros que el campeonato del Nacional B es largo y muy difícil. Por lo tanto espera y no desespera. Pero para que mi análisis de la realidad auriazul a ésta hora hace que me remonte a principios de 1985. Con la llegada de Marchetta, Central experimentó un cambio, un cambió en el fútbol, en la manera de entrenar, de jugar y de hasta de muchos jugadores. Es cierto no es lo mismo la vieja Primera B que este Nacional B. Pero hay un punto en común que les escuché decir a nadie y mucho menos reflexionar sobre él. Marchetta cuando llegó aquel año pidió...éste, éste, éste y aquellos jugadores -dijo- y además: "quiero éste, éste, éste y éste partido, más aquél, aquél y aquél partido ". Y allí está el factor común denominador. Merlo le pidió....quiero éste, éste, éste y éste partido, más aquél, aquél y aquél partido ". Coincidencia o no, parecido sí. Tal vez la tranquilidad de Mostaza pase por allí. Con algunos jugadores que saben que van a venir, pero con algunos partidos que sabe que van a ganar. Simples coincidencias, de jugadores que llegan, en cuanto a refuerzos se refiere, y de asegurar algunos resultados para que nada pueda sorprender ni molestar en el desarrollo de torneo. Y termino con éste análisis: en el campeonato de mayor jeraquía de ascenso televisan tres partidos, uno el jueves, otro el sábado y un tercer partido los lunes por la noche. El resto de los partidos -creo que son siete- no se televisan. A Central lo van a televisar mucho, mucho, pero ustedes recuerden que con televisión incluída en Primera División las cosas que han hecho los árbitros sin importarles nada... ¿se imaginan lo que pueden hacer o puede pasar con partidos que no se televisan? Traquilidad mostaza, y por allí creo que va la cosa... . Y Speciale lo está entendiendo.
Fernando González
Periodista
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario