lunes, 10 de mayo de 2010

Errores de siempre.


Haber llegado a esta situación una vez más, no es ninguna sorpresa. Desde el comienzo de este año nada hacía pensar en otra alternativa de no caer nuevamente en promoción, no por los rivales, sino, por el propio plantel. Pero parece que se está empecinado en hacer todo mal, y los resultados están a la vista. Pensar que los jugadores no pusieron todo, es una irrespetuosidad, y no tengo la menor duda que dejaron todo, y mucho más; pero claro, con poniendo y poniendo no alcanza, ni el fútbol ni en la vida. Aquí faltó jerarquía, y desde el lugar que usted quiera imaginar. Los dirigentes, grandes ineptos a la hora de comandar el fútbol de Central, vendiendo y no trayendo nada, o trayendo algún jugador lesionado, desorientados a la hora de armar el equipo, de contratar un entrenador o de mantenerlos y jugadores pocos hábiles, hicieron que nuevamente se caiga en promoción. Yo no tenía dudas de ello, pero me queda la pregunta que hubiese pasado si frente a Eastudiantes estaba Caraglio. Recuerdo que frente a los mendocinos, cuando se hacía la modificación, lo mandaron tan totamente al medio de la cancha a sacarse la camiseta y decirle al árbitro que lo amoneste, y él lo hizo por indicación del cuerpo técnico.
Ahora bien. ¿Y se aguantaba un partido más y se hacía amonestar contra los platenses por si había alguna posibilidad?. Y eso pasó. Los de Cappa les dieron una manito, pero la infantilidad de hacerse amonestar, hizo que un jugador de los kilates de Caraglio, quede afuera y se juegue con Zelaya. Entonces aquí también se equivocó el entrenador, más allá que es amigo desde muchos años. Pero nobleza obliga y a la hora de escribir no hago diferencias con nadie.
Entonces todos hicieron algo en mayor o menor medida, para construir el presente.
Sólo los hinchas, los socios que en culaquier momento revientan alguna cancha de tanta gente que van y alientan hasta el hartazgo. Y no se devolvió nada. Eso es triste. Todos mirando el campo de juego desolados, sin encontar respuestas.
El presidente dijo tantas cosas que todo quedó en la estupidez. Trajo al entrenador que lo iba a sacar campeón y termino en la promoción. Vendieron y no trajeron nada; si trajeron un entrenador que lo habían expulsado de Gimnasia por estar en descenso directo o promoción y fueron a promoción. El año pasado trajeron a un entrenado para salvarlo de la promoción y lo dejó también en el mismo lugar.
Bueno, ésto es consecuencia, ésto es rifar al grande. Ahora deberán colocarse todas las fuerzas en orientación de la victoria final en esos dos partidos.
Ahhh... jugar con uno o con el otro, les digo que es lo mismo, pero lo mismo. Hay que preocuparse por Central y que los rivales se preocupen por Central. Que nos vendan carne prodrida, más que estudiar a los rivales del ascenso, hay que intentar mejorar en lo colectivo e individual.
Muchos errores, lo llevaron a ésto. Los ERRORES DE SIEMPRE.

Fernando González
Periodista

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