Lo dijo Perón.

Seguramente le habrá sorprendido el título de ésta editorial, pero más adelante, casi al final usted verá el por qué de semejante titular. Como periodista deportivo, debo empezar a analizar el partido que perdió Central. Los jugadores en su mayoría, y se los vengo diciendo desde hace mucho tiempo, no tienen jerarquía. Pero cuando el descontrol provine del entrenador -me refiero al futbolístico- es irreversible la situación. En la nota que les escribí después del encuentro frente a los Sabaleros, les decía que poner en cancha tres delanteros no significa ser ofensivo; lean la nota anterior, y el defasaje en mitad de cancha fué increíble. Cuatro defensores, (bah... dicen ser defensores algunos), tres en el medio y tres adelante. Arsenal colocó mayor cantidad de volantes y le ganó el partido. Simple ecuación: eran más los rivales que los propios. Y los delanteros se llevaban por delante entre ellos y sólo se juega a los centros. NI UNA JUGADA. Entoces jugar al pelotazo hizo que Central se desdibujara en cada movimiento. Zárate, de ocho, no se halla. A mi entender, en forma espantosa. Además ahora que aparecieron los delanteros que tanto se esperaban, la defensa se convirtió en un flan, y los medios que deben retoroceder, no lo hacen o lo hacen sin criterio. Y allí estuvo la clave.
Central jugó mal, muy mal; espantoso. Frente a un rival que sale a jugar se puede poner tres delanteros, pero con uno que viene a no jugar es imposible. Habrá que buscar la vuelta de desmarcación de volantes y laterales. Para peor, los cambios del entrenador aportaron más confusión a la confusión generalizada. Cuatro delanteros, un amontonamiento de jugadores en ofensiva.
Central perdió por su propia incapacidad, fundamentalmente del medio hacia atrás. Cuffaro se quedó sin crédito y Central sin oxígeno, casi. No hay respuestas desde el banco, desde la cancha, (algunos estaban destruídos moralmente con el 1-3) y mucho menos de los directivos.
Habrán notado que no juzgué a Faraoni, arbitro involucrado no recuerdo en qué, que no sancionó algún que otro penal o falta. Es cierto, Central pudo haber empatado o hasta ganado si hubiese cobrado, pero que el árbol no nos tape el bosque. Y ahora sí, me metí en el título. "Lo dijo Perón". Veamos: a Central lo vienen perjudicando mucho los arbitrajes. Introduciendonos en política, del país y del club, podremos saber que Uzandizaga viene del radicalismo, y Kirchner del peronismo. Ahora no es momento de dilucidar si es peronista y mucho menos de qué rama. Pero es cierto que a la hora de votar, la gente, o, en su mayoría, no piensa en nada, ni en proyectos, ni en política. Y sí, lo dijo Perón..."Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista", y en Central hay un radical. ¿Es para pensar, por lo menos?

Fernando González
Periodista