De 31 puntos al espanto.

En la nota anterior, como en todas, les escribí de lo mal que juega Central, de que es más de lo mismo, que había que cambiar a tiempo, que los invitados deben irse, que los dirigentes son ineptos, los jugadores no tienen jerarquía y que el cuerpo técnico estaba desorientado sin encontrar respuestas o variantes. Y no soy una persona que adivina el futuro; sólo analizo el presente para imaginar el futuro.
Me pone muy mal ver a Central así, moribundo, sin rumbo; pero lamentablemente la realidad marca todo lo malo que se viene haciendo y lo que vengo diciendo. El primer tiempo fué de lo peor que le ví a Central desde el año 1983 o 1984 con Céliz y Kuchen en defensa (terminaron en el descenso). Es tan feo como juega Central, tan espantoso que me hace recordar a épocas horribles. Ahora sólo se salva el arquero; la defensa es muy mala, con ese chico Valentini que no tiene la más mínima idea de que es defender, con un medio campo plagado de jóvenes con poca jerarquía y de estatura pequeña. Una delantera que sólo las ganas de Milton hacen que no diga nada incorrecto. Pero si al entrenador lo bancan los jugadores, me dejó la sensación de que jugaron para echarlo. Un equipo sin rumbo, sin alma, con actitud pero sin aptitud es lo que se vió frente al Globo. Sólo juega al pelotazo, desde el arquero hasta dónde el viento quiera llevar la pelota, por arriba, sin sentido y jugando con jugadores de bajas estaturas por arriba. Un despropósito. Cambios tácticos, que no dan resultado y casi sin fundamentos. Analizar futbolisticamente en forma profunda ahora es poner el dedo en la herida. Pero ustedes y todos sabemos que los dirigentes llevaron a ésto, por ser incapaces, y no enteder nada de fútbol, porque Cuffaro respaldó al presidente en el fuerte Arroyo Seco, y quedó demasiado expuesto y sin más oxígeno. Explicaciones, análisis demasiado tarde. El enfermo empeora. Algunos dicen que jugar la promoción sería lo mejor, pero yo les digo que éste Central puede perder con un equipo del Nacional B. Hoy es hora de dar un paso al costado de muchos, no de esconderse, de hablar con el socio, digo un dirigente, el entrenador, el capitán, en fin alguién. Se está jodiendo mucho con el socio, con el hincha, hace cuatro años que sólo se lucha por no descender. Se piensa en chico y por eso no crece. Lo ganó bien el visitante; lo de Central fué espantoso, horrible. Ya se ingresó en la recta final hacia el precipicio. Alguién deberá frenar y evitar lo peor. Ahh... termino con ésto... dicen que Uzandizaga no se presentará para las próximas elecciones canallas no porque no quiere, sino porque hay un grupo político semi-independiente que impulsarían al Dr. Uzandizaga en una lista como candidato a gobernador de Santa Fe, siempre y cuando Reutemann sea candidato a presidente de la Argentina y Diego Giuliano como candidato a intendente de Rosario. Pobre Santa Fe.

Fernando González
Periodista