En alguna oportunidad les había comentado que cambiar no significa mejorar y en ciertas ocasiones no hay que cambiar, solo fortalecer ideas y posiciones y seguir haciendo lo mismo que dio buenos resultados. Pero parece que en Central la constante es cambiar, y a veces sin necesidad.. El jueves pasado en nuestro programa de radio por la Gran Rosario 88.9 Mhz a partir de las 20:00 hs, comentábamos que a mi criterio no era conveniente jugar con tres delanteros y desarmar el mediocampo, es decir el equipo en su estructura fundamental, ya que no se había jugado bien pero se habían obtenido un par de resultados.
Y el otro punto que tocábamos, era que si el entrenador contrario era lo medianamente inteligente, le iba a poner un jugador por derecha, izquierda canalla, y lo iba a complicar mucho a Braghieri o Rodríguez. El DT visitante que no es lento, lo hizo y complicó el rival por ese andarivel. Pero no me voy a poner a analizar Boca Unidos, sino a Central.
El primer error entonces llegó desde como se planificó el partido, partiendo el medio, dejando a la defensa expuesta siempre, y haciendo naufragar a los delanteros. Cuando en el segundo tiempo el entrenador corrigió el error táctico, ya era tarde; o ya habían regalado un tiempo. Jugar con cuatro en el medio y dos puntas es lo aconsejable, y si te convierten se puede hacer un cambio táctico y poner otro delantero, pero hacerlo al revés trae consecuencias inesperadas. Debió ser un 4-3-2-1 y no un 4-3-3.
Error, grueso error. La segunda equivocación fue poner a Braghieri por izquierda (en realidad no debe jugar en ningún puesto) ya que éste termino como carrilero....increíble; los del medio, perdidos solo hacían fuerza sin claridad (Méndez es el que complica todo) y los de arriba dilapidaban situaciones. No creo que fue falta de suerte, seríamos muy limitados pensar que la suerte, sino falta de tranquilidad en algunos y de jerarquía en otros. El error primitivo vino desde el técnico que leyó otro partido (como en la era Rivoira que todos iban para arriba sin sentido) y esa confusión les llegó a los jugadores e hicieron un verdadero papelón.
Y como todos juegan para Central, menos Central claro, tal vez volviendo a lo que dio resultado, se pueden meter en el tema nuevamente.
Fernando González
Periodista
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