Salud, al gran Cuffaro.....Salud...

Y, sí. Al final, la persona a quién le deposité mi fe logró una buena cantidad de puntos y una ubicación no despreciable.
Pero, como siempre insisto, yo no sé más de fútbol o menos que otros, ni tampoco hago futurología. Sólo, y se los marqué muchas veces, analizo la realidad, recuerdo el pasado e imagino el futuro. Pero siempre desde la óptica de la realidad. Por eso es difícil equivocarse.
Hace algún tiempo atrás, cuando comenzaba el torneo, o antes, les manifestaba la confianza absoluta en el entrenador y su cuerpo técnico. No por que soy una aventurero, ni mucho menos; sólo cononzco al entrenador y a sus colaboradores.
Haber logrado 31 puntos, a mi criterio, es conformarse con poco; pero bueno, como comenzó el canalla, terminar de esta manera es muy bueno. Y no por culpa del entrenador.
Recuerden que cuando había que contratar resfuerzos el presidente vacacionaba por Europa, y sus representantes no pudieron ni contratar al 9 de Central Ballester.
Le dijeron a Cuffarito... acá tenés ésto... arreglátelas como puedas.
Y Cuffarito se las arregló de maravillas.
Es cierto: no todos tienen jerarquía para jugar en primera división, pero el DT encontró las variantes necesarias para disimular en parte la anemia ofensiva. Sería muy trivial de mi parte otorgarle el mérito sólo al cuerpo técnico; evidentemente hubo colaboración de algunos jugadores, que aportaron mucho. Sin ellos jamás se pueden obtener resultados.
Se jugó por momentos bien, algunos mas o menos y en otros mal. Pero cuando parecía que Ariel perdía la brújula del equipo, lo aguantó, hizo algunos cambios tácticos y el barco enderezó su rumbo. Entonces un muy bien 10 al técnico y colaboradores. Un eximido a los jugadores, más allá de Zelaya y Castillejos, que si no hubiera sido por ellos peleaban el campeonato, y un APLAZADO GRANDE A LA HCD.
Para solucionar el problema, lo repatriaron a Manuel... sí, al que nadie votó pero siempre está y toma decisiones. Hasta ahora, en su trabajó reprobó. No trajo a nadie, y mucho menos de jerarquía.
El que sí jerarquizó a un montón de pibes fue Cuffaro, y mis felicitaciones.
Los jugadores deberán ahora descansar, los entrenadores descansar y planificar el futuro, y los dirigentes ponerse la ropa de dirigentes y hacer bien las cosas,
Salud, al gran Cuffaro... Salud.

Fernando González
Periodista