sábado, 5 de diciembre de 2009
Devolverlos al viento.
Les comenté casi hasta el hartazgo siempre lo mismo. Y por eso no hago un análisis pormenorizado después de cada partido, porque sería practicamente impiadoso.
Por eso elijo una editorial. Decir que a Godoy Cruz se le pudo ganar por varios goles, y decir que no se pudo por la falta de capacidad, de jerarquía y calidad de Castillejos y Zelaya, es hablar siempre de los mismo. Si no, busquen en este blog en el tiempo la cantidad de veces que comenté dichos problemas.
Como está el fútbol hoy, con un buen arquero, una defensa sólida, un medio equilibrado y uno que la meta de vez en cuando, se pelea arriba; muy arriba.
Central tenía la columna vertebral casi bien. Solo la falta de gol a lo largo de todo el torneo. Vertebral me refiero a arquero, defensores y medio. Pero ahora todo se complicó con la lesión de Broun. Es cierto si de las tres oportunidades de Castillejos, de las dos de Zelaya, de la de Paglialunga, se hubieran convertio dos o tres, el groserísimo error del arquero Galíndez pasaría inadvertido. Este arquero demostró muchas dudas en cada pelota aérea; me hace acordar a Ojeda, y fue responsable máximo del empate tombino. No da para el arco de Central. Habrá que buscar urgente un arquero titular (NO OJEDA, NO ABBONDANZIERI, NO GAONA).
Pero quiero seguir así. Es evidente entonces que para la próxima temporada, en la que ya se está en promoción nuevamente, habrá que buscar dos delanteros, y un arquero, y ver que pasa con Méndéz (me dijeron que en Mendoza fué su último partido con la camiseta canalla; se iría a Boca, y no al Almorzando con Mirtha Legrand a hacer la vieja vueltita).
El diagnóstico está. Ahora hay que esperar que los dirigentes hagan algo. Otros pelean campeonatos porque cuando tenían que buscar jugadores baratos, lo hicieron revolviendo cielo y tierra, pero el presidente de Central estaba vacacionando por Europa y le dejaba el comando a otros, o, peor, se asesoraba con su hijo al que nadie votó. Otros intentan salir o asomar la cabeza, y Central se convierte en un club de elite, con cuotas carísimas y anuncios de proyectos faraónicos que nunca se concretarán. Agreguemos la poca o nula participación en AFA: siempre lo perjudican a Central, pero otros defensores tienen licencia para matar... ¿por que será?. El socio no quiere pantalla gigante (¿que pasó con eso?), tribunas, restaurantes en el estadio, estacionamiento; quiere no pelear el descenso, la promoción y buscar un título. Se empató por impotencia propia y errores; se podría haber ganado, como siempre no se ganó; ahora habrá que quedarse en Rosario y trabajar duro, muy duro. Y buscar un buen asesor. Castillejos y Zelaya lo devolvieron a la promoción. Ahora habrá que devolverlos al viento, por el bien de Central.
En Julio y Agosto los directivos no respondieron, ahoran deberán hacerlo porque puede ser peor.
Fernando González
Peridista
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