Siguen pegando abajo.

LLegar a la situación en que se encuentra Central no es casualidad sino causalidad, y lo vengo repitiendo hasta fastidiar y fastidiarme. Pero muchos parecen que no entienden.
Para analizar ahora el momento, debemos dividir el análisis en cuatro partes.
Primero : se habrán dado cuenta que nadie en el fútbol profesonal trabaja gratis. El Sr. Russo cobró una suma extraordinaria por 2 meses y medio, pero les hizo creer a la gran mayoría que volvía por amor. Si no estaban los dólares...minga volvía a Central, pero nosotros desde aquí invitabamos a pensar y muchos hacían caso omiso.
Después, pidió una suma ridícula para los clubes argentinos, tal véz para que le digan que no y nuevamente saga airoso y sus seguidores entristecián. Pero Russo, y lo veo muy bien, trabaja por dinero y no por sentimiento. ¿O algunos de ustedes trabajaría por cariño y no cobraría o cobraría muy poco?. Claro que no. ¿A que jugó Central?, lo encontró en promoción y lo dejó en promoción; Jugó sin enganche, y mal el equipo casi siempre. Entonces nos siguen pegando abajo. Russo nunca vino por amor sino por dinero. Y el gran vendedor de humo se desvanecio. En el evangelio Jesús dice "que el árbol se conoce por sus frutos", y Miguel se cagó en la gente, pegó un portazo y se fué. Enhorabuena.
Segundo: pensar que la ida del entrenador y la negación económica del presidente desencadenó en su renuncia, es caer en un grueso error. El presidente ya tenía pensado pedir licencia porque el primero de agosto se va de vacaciones a Europa, pero se adelantaron los tiempos políticos.
Uzandizaga no abandona porque Russo le dijo que no. Tal vez puede haber sido el detonante o la gota que rebalsó el vaso; la realidad indica que no tenía un plan B como les dije en la nota anterior, y muchos menos la capacidad para continuar. Hizo casi todo mal, habló hasta el hartazgo, compró inmuebles innecesarios para el club (sepan ustedes que Russo ni los jugadores querían seguir entrenando en Arroyo Seco) y nunca marcó el rumbo. Ganó las elecciones de carambola, y se fué abandonado el barco. Uhhhmmmmm.....
No fué la ida del entrenador; fué la promoción, los pocos puntos para la próxima temporada y la ineficacia para estar en la gestión de un club grande.
Tercero: los jugadores: nunca respondieron a la gran hinchada; solo hablaron. Y ahora dónde los más exprimentados tienen que mostrar sus cabezas, han decidido guardar silencio.
Cuarto: la gente, que se en su gran mayoría, y está bien, el corazón traiciona la razón. Pero ustdes querían que se la pague u$s1.800.000 a un entrenador y Central quede otra véz cerca de la bancarrota y en el descenso. Y después... ¿de dónde se conseguía el dinero? . ¿O prefieren hipotecar el club mucho más tiempo?
Entonces, a Russo lo único que le importa es el dinero, a Uzandizaga se le quemó el rancho, pero no se fue porque no pudo retener al entrenador, sino por una sumatoria de errores y porque la comisión ya no lo aguantaba demasiado y el socio se estaba cansado, agregando a ésto que el rumbo se perdió hace tiempo. Que los jugadores, no hicieron casi nada bien y ahora no hablan, y la gente, algunos paracen que se están dando cuenta y entendiendo la verdad. Ahh... Manuel se fue, y se fue haciendo una conferencia de prensa. Ahota bién, ¿quién era Manuel en Central para llamar a conferencia de prensa y decir que él se aleja?. Cuando renuncie el cafetero, ¿también harán una conferencia de prensa?
Bauza o Astrada...todo daría la sensación de empezar de nuevo.
Pero claro, directivos, jugadores, entrenadores siguen jugando con la gente, le siguen pegando abajo.

FG....Hasta la próxima....Bye...