Que Central haya ganado su partido ante GEBA por 26 puntos no es casualidad, ni noticia.
El Cruce Alberdi es, desde hace tiempo, un terreno inexpugnable para la mayoría de los equipos de básquetbol de los Federativos, Liga B o Rosarina.
Tampoco es noticia el juego; por momentos Central pareció dominar a voluntad, e ilusionó a todos los que estuvimos ahí con cosas importantes.
La noticia es el rendimiento de Diego Fessia.
Diego Fessia es el refuerzo por el cual Central hizo tambalear su presupuesto, el as en el cual depositó todas sus fichas, su bala de plata... y Diego no rendía; alternaba destellos de su calidad con errores de principiante. Decíamos "cuando Diego entre en la sintonía de este equipo...". Pero estaba más cerca el corte que el despegue.
Hasta que llegó el partido de hoy, y el clic se produjo.
Con Fessia en la cancha, Central tuvo su calidad y visión de juego, que le sumó variantes y descanso a un quinteto castigado, que no podía desarmarse en medio de los partidos por temor a escurrir ventajas como agua entre los dedos. Con Fessia, el quinteto que manda bajo las tablas, que tiene gente que castiga desde 6,25, y que es intenso en su propia zona, puede jugar al contragolpe. Y este Central dio un show acerca de cómo se cambia un rebote defensivo por puntos en el aro rival.
Este partido se explica no sólo con un Lupo on fire, un Zanocco guerrero o un Gandoy -como siempre- clave.
Aparte de Fessia, Di Lenarda tuvo lo suyo, mientras que Camino sumó -aunque más no sea-minutos. Los 26 puntos marcan que si a este Central se le agregan elementos, su juego es una caja de Pandora que obligan a los adversarios a reinventarse constantemente frente a una defensa áspera y un ataque que no tiene sólo una partitura a la hora de tocar.
Sólo falta traer un triunfo de Junín el próximo domingo.
23 de noviembre, para mayores datos...
El Cruce Alberdi es, desde hace tiempo, un terreno inexpugnable para la mayoría de los equipos de básquetbol de los Federativos, Liga B o Rosarina.
Tampoco es noticia el juego; por momentos Central pareció dominar a voluntad, e ilusionó a todos los que estuvimos ahí con cosas importantes.
La noticia es el rendimiento de Diego Fessia.
Diego Fessia es el refuerzo por el cual Central hizo tambalear su presupuesto, el as en el cual depositó todas sus fichas, su bala de plata... y Diego no rendía; alternaba destellos de su calidad con errores de principiante. Decíamos "cuando Diego entre en la sintonía de este equipo...". Pero estaba más cerca el corte que el despegue.
Hasta que llegó el partido de hoy, y el clic se produjo.
Con Fessia en la cancha, Central tuvo su calidad y visión de juego, que le sumó variantes y descanso a un quinteto castigado, que no podía desarmarse en medio de los partidos por temor a escurrir ventajas como agua entre los dedos. Con Fessia, el quinteto que manda bajo las tablas, que tiene gente que castiga desde 6,25, y que es intenso en su propia zona, puede jugar al contragolpe. Y este Central dio un show acerca de cómo se cambia un rebote defensivo por puntos en el aro rival.
Este partido se explica no sólo con un Lupo on fire, un Zanocco guerrero o un Gandoy -como siempre- clave.
Aparte de Fessia, Di Lenarda tuvo lo suyo, mientras que Camino sumó -aunque más no sea-minutos. Los 26 puntos marcan que si a este Central se le agregan elementos, su juego es una caja de Pandora que obligan a los adversarios a reinventarse constantemente frente a una defensa áspera y un ataque que no tiene sólo una partitura a la hora de tocar.
Sólo falta traer un triunfo de Junín el próximo domingo.
23 de noviembre, para mayores datos...
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