Después del
rush informativo de esta semana, con la presencia de Alfaro en el programa (que subiremos en breve) retomamos nuestro contacto, con un tenor basquetbolístico.
El miércoles estuvimos en el Cruce para Central - Vélez, como todo el torneo, y como estuvimos en Liniers para el partido de ida.
Central se ratificó a sí mismo que tiene con qué ser candidato. Al menos, en el segundo tiempo, ya que terminar un primer tiempo con 36 puntos... aunque miremos el vaso medio lleno: Vélez también hizo ese puntaje digno de un partido de pre-mini.
Es diferente cómo Central llega a tener 36 puntos en 20 minutos a cómo se lo mantuvo a Vélez en esa cifra.
Como dijimos en la radio (jueves de 20 a 21, 88.9 y www.radiogranrosario.com.ar, por si aún no lo sabían :-) ) este Vélez no es
tan cuco como lo pintan. Salvo Lamarque y los perimetrales, no tienen gol. Y bajo el tablero no tienen peso, lo cual raramente les da una segunda opción en ataque, y les hace regalarlas en defensa. Cuando Central entró en órbita, se dio cuenta que había que ganar como sea (ya no por los 18 de la ida) y se lo llevó por delante con la autoridad que demuestra en calle Catamarca.
Luego, GEVP, que pese a que se perdió Central no sólo probó que GEVP no es un superequipo invencible ni mucho menos, sino que además marcó terreno de cara al futuro: no se lleva de la nada a suplementario a un invicto en su reducto, ante su gente y ante sus referees.
Un párrafo aparte para esto último. Mucho hablan los futboleros de que ni Pezzotta, ni Laverni, ni Müller, ni Martín dirigían a los rosarinos. ¿Por qué dirigen porteños a los cinco cuadros de la Liga B? (ya sé que Vicente López es provincia; queda cruzando la General Paz, nomás). ¿No hay referís en Marcos Juárez, Corral de Bustos, Cañada, etc., que puedan dirigir Liga B? ¿Ochoa nos representa también en la ADC?
GEVP sirve para tomar varias lecciones de cara al viaje a Gualeguaychú.
La primera es que no hay cucos, ni partidos inganables. Sobre todo contra cuadros tan dependientes de un solo jugador (Loprestti) como GEVP, y ni que hablar contra Racing, que no demostró demasiado hasta ahora y que viene de perder (81-77) contra Sanma de Junín. Racing perdió de local contra Banco y Vélez. Y el que fue al Cruce contra esos dos sabe qué quiere decir eso.
La segunda, es repetir la receta de la previa ante GEVP, sea cual fuere. Si fue dormir antes, bienvenida. Si fue ver videos luego de la siesta, en buena hora. Si fue enterrar un sapo debajo del flotante de GEVP, que se haga. Lo que haya sido, sirvió.
La tercera es el compromiso. ¿por qué no viajaron los juveniles? ¿tan estresante es definir la rosarina? ¿no pueden estudiar un poco más en la semana para despejar el domingo? Un asado en familia, ¿tan importante es el primer domingo de Adviento? ¿qué pasó? Sólo fue Stettler, quizá el mejor
proyecto de toda la rosarina. Y en buena hora, porque si no hubiese ido, vaya a saber qué pasaba cuando Gandoy salió por faltas.
Este Central tiene un equipo definido. A pesar de la meseta en el rendimiento de Rodrigo Sánchez, y pese a que Diego Fessia sólo rindió contra GEBA y GEVP (dos de los tres últimos; ¡que no decaiga!!!), ya tiene un quinteto y un estilo.
Gandoy, siempre. Cuando juega, Central va y los rivales tiemblan. Cultor santo y devoto del Pick and Roll, verdugo desde la línea en movimiento o en faltas, arma nuclear cuando se carga el cuadro en sus hombros.
Juan Pablo Lupo. Shooter. Francotirador. Ya lo saben. Los compañeros lo buscan. Los rivales lo agobian. Él tira.
Rodrigo Sánchez, de Eche a Boca, de Boca a Central. Potencia, garra, opciones. La falta de fe propia de las mesetas que brinda la juventud demora momentáneamente su ascenso.
Manuel Morello, desde la llave a las tablas. Pivoteando para descargar, o tirar. Desde el torneo pasado no para de ascender en su rendimiento. Doble-doble contra Vélez (19p-10r), y todo dicho.
Omar Zanocco. Sangre. Rabia. Rebotes y puntos debajo del aro, literalmente. Mientras el físico le dura, es clave, y conforma con los dos anteriores un triduo de resistencia e intensidad que - hasta ahora - no pudo ser superado por ninguno de los siete rivales.
Esto es Central. Si Fessia juega como contra los "Gimnasias", se agregan opciones bajo el aro en ofensiva y un contragolpe que de tan letal hasta da morbo pensar en que los otros erren. Si no, Central posee un equipo cortísimo, donde Camino se encuentra lejos de los dos internos, y el crecimiento de Stettler aún dista de no hacer sentir la falta de Gandoy cuando le toca.
Quedan Hacoaj y San Martín de local. Nada
grave. Meter uno de visitante, como sea, repiten. Ya se sabe cómo hacerlo, y contra el supuesto dríntín de la zona. Racing perdió en su cancha contra el 4 de copas y el siete de bastos. Los juveniles de GEBA ganaron más afuera que adentro. Banco no le ganó A NADIE de local. Nada es imposible para Central.