La nueva norma Fifa de poner butacas en toda la cancha, parece un chiste de gallegos. La medida fue justificada por la AFA diciendo que servirá para evitar violencia. Después de 29 años como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona, no puede salir con esta sandez. A mí que no me venga con cuento chino, porque al jefe, como muchos medios lo llaman, la violencia le juega en su equipo. Con esta medida las canchas reducirán su capacidad, permitiendo que mucha gente tenga que mirar los partidos por televisión. Ahí es donde gana Grondona. Desde que salió el súper-pack, donde te pasan los 10 partidos de la fecha, intentó bajar las recaudaciones con distintas medidas, como reducir a un 50 por ciento la parcialidad visitante.
La violencia en Argentina existe desde hace mucho tiempo. De 1924 hasta 2003, sacando la tragedia de la puerta 12 de 1968, hubo 217 muertes vinculadas con el fútbol, el 70 por ciento se produjo a partir de la década del 70. Fue en el último año de esa misma época donde asumió Grondona. En pleno golpe militar, en esta sociedad tan democrática, no se puede entender como sigue estando al frente de la asociación del deporte más popular del país.
La medida de todos sentados, proviene de Europa, donde la violencia fue excluida del fútbol. Pero no fue la única medida, es más en algunos clubes no fue aplicada. Sería interesante que le hagan saber a Grondona que en Inglaterra el gobierno le pidió Lord Justice Taylor que realice un informe sobre la violencia, pero vale la aclaración que esto sucedió en 1989. Tanto tiempo dejo pasar para tratar el tema, o no le interesa resolver el problema.
En dicho informe contiene varias recomendaciones, que podrían ser puesta en practica para resolver el problema, que pueden sintetizarse así: Mejorar las condiciones de los estadios, constituir un consejo estable que trabaje e investigue estos temas y tenga contacto con los hinchas, eliminar las vallas que se asemejen a jaulas o cárceles y formar policías especializados en temas de violencia en las canchas. Esos son algunos de los puntos que trata el informe.
Esta investigación se puede encontrar en el capitulo 2 del libro “Crónicas del aguante” de Pablo Alabarces, y estaría interesante que nuestra comisión directiva se lo entregue al presidente de la AFA, para demostrarle que la violencia no se elimina con butacas sino con diversas medidas. Pero como bien definió Taylor “es legítimo preguntarse si los dirigentes están genuinamente interesados en el bienestar de sus hinchas”.
La violencia en Argentina existe desde hace mucho tiempo. De 1924 hasta 2003, sacando la tragedia de la puerta 12 de 1968, hubo 217 muertes vinculadas con el fútbol, el 70 por ciento se produjo a partir de la década del 70. Fue en el último año de esa misma época donde asumió Grondona. En pleno golpe militar, en esta sociedad tan democrática, no se puede entender como sigue estando al frente de la asociación del deporte más popular del país.
La medida de todos sentados, proviene de Europa, donde la violencia fue excluida del fútbol. Pero no fue la única medida, es más en algunos clubes no fue aplicada. Sería interesante que le hagan saber a Grondona que en Inglaterra el gobierno le pidió Lord Justice Taylor que realice un informe sobre la violencia, pero vale la aclaración que esto sucedió en 1989. Tanto tiempo dejo pasar para tratar el tema, o no le interesa resolver el problema.
En dicho informe contiene varias recomendaciones, que podrían ser puesta en practica para resolver el problema, que pueden sintetizarse así: Mejorar las condiciones de los estadios, constituir un consejo estable que trabaje e investigue estos temas y tenga contacto con los hinchas, eliminar las vallas que se asemejen a jaulas o cárceles y formar policías especializados en temas de violencia en las canchas. Esos son algunos de los puntos que trata el informe.
Esta investigación se puede encontrar en el capitulo 2 del libro “Crónicas del aguante” de Pablo Alabarces, y estaría interesante que nuestra comisión directiva se lo entregue al presidente de la AFA, para demostrarle que la violencia no se elimina con butacas sino con diversas medidas. Pero como bien definió Taylor “es legítimo preguntarse si los dirigentes están genuinamente interesados en el bienestar de sus hinchas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario