"Muchachos, ustedes siguen tratando de reemplazar a Giambi. Les dije que no podemos. No podemos. Lo que podemos hacer es recrearlo. Lo creamos en el conjunto."
Billy Beane, interpretado por Brad Pitt, en Moneyball (2011), con guión de Stan Chervin.
Hace ya tres programas largos que entre Lucho, FG y yo estamos analizando el mercadillo de Pases, donde Rosario Central ha tenido que armarse para el torneo 2012/13, teniendo que reemplazar a jugadores titulares (Castillejos, Biglieri, Ricky Gómez, Lequi), jugadores con alta participación (Zarif, Alderete, Monje) y otros que no llegaron siquiera a los 10 cotejos (Lombardi, Salinas y Vismara, que jugaron, respectivamente, 6, 7 y 8 partidos).
Quizá el "reemplazo" para los 33 partidos jugados de Emmanuel Lequi sea Leonardo Talamonti, quien sólo estuvo presente en 9 encuentros de la temporada que se fue. Mucho se habló de la partida de Vismara; si bien es un jugador con buen trato de balón, no creo que sea un drama conseguir un sustituto para alguien que jugó 19 de los últimos 59 partidos del equipo, sea por la razón que fuere. Así que me focalizaré en lo que preocupa: ¿cómo disimular la ausencia de los goles que se van y que explican la mayoría de los ya míticos 69 puntos que quedaron cortos?
Gonzalo Castillejos hizo 26 goles. Aún hay gente que lo discute, pese a haber sido el goleador del torneo. Extraigamos los goles de penal (7), porque suponemos que Ferrari volverá a ser el destacado penalista de otrora y, además, no es frecuente la impericia desde los doce pasos de la temporada 2010/11. Quedan 19 goles.
Santiago Biglieri, delantero devenido en volante según la ocasión, hizo 5 goles. Algunos más importantes, otros menos, pero sumaron. Ricky Gómez hizo 2 (uno de tiro libre ante Huracán) y Lequi otros 2 (contra Boca Unidos y Defensa). Del resto, sólo anotó Monje ante Desamparados. Eso nos da un total de 29 goles, de los cuales 28 fueron convertidos por los "titulares".
Ahora analicemos los refuerzos. Héctor Bracamonte (Эктор Бракамонте para los amigos) posee 349 partidos jugados y 89 goles, o sea, un gol cada 3,92 partidos. Sorprendentemente (o no tanto) es el promedio que tuvo en su último club, el Rostov, con 6 goles en 23 cotejos. Por lo tanto, haría 10 goles, siempre y cuando sea fiel a su rendimiento.
Diego Lagos es el hombre apuntado para sustituir a Biglieri o, llegado el caso, a Medina. Fue una de las figuras del Instituto tercero que estuvo en 28 de las 38 fechas en ascenso directo, y marcó 8 tantos, sólo superado por Dybala, quien se fue al Palermo con 17 gritos. También de Instituto son Gagliardi (5 goles) y Encina (4). Entonces ya tenemos 27 goles. No parece tan grave, ¿verdad?
Si sumamos los 3 goles de José Luis "Pipi" García superaríamos las anotaciones que se fueron aunque, viendo el devenir de los partidos de pretemporada, aún falta alguien que se adueñe del lateral izquierdo, con lo cual veremos si así aparecen los dos goles que se fueron de la defensa. Los superaríamos si, como se dice, se concreta la llegada de Fabricio Fontanini, quien hizo 4 goles en 38 fechas.
Lo cierto es que -como dijimos, reitero, en los últimos 3 jueves por la 88.9- el desafío está en que el todo sea más que la simple suma de las partes.
Lo cierto es que -como dijimos, reitero, en los últimos 3 jueves por la 88.9- el desafío está en que el todo sea más que la simple suma de las partes.
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