Si esta editorial la hubiese escrito el domingo pasado, me habrían insultado bastante. Si la hubiese escrito ayer, algo; pero hoy creo que con la gente más tranquila después de algunos días podemos hacer una reflexión más profunda.
Es cierto que si en el primer tiempo marcaban un par de goles hoy no estaremos hablando del penal sino de un casi seguro triunfo. Más allá de todo ésto, Central de visitante no da pie con bola, muy pocos puntos ha conseguido. Parecía que frente a un rival que saliera y no se metiera atrás, como le hacen de local, el juego podría fluir y obtener mejor resultado. Pero ello tampoco ocurrió. El rival jugó adelantado y terminó ganando, aunque sea en forma injusta.
Los del medio quitan pero no generan nada, ni ilusiones. Y ya conocemos la torpeza de Castillejos y Medina, quien nunca justifica porque juega en Central.
Llega ahora la parte en la que quiero ser muy preciso. Del penal... del penal... vamos por partes; pudo haber o no habido falta, lo dejo a consideración de ustedes mis amigos lectores, pero debemos dejar claro lo siguiente: VALENTINI ES RESPONSABLE ABSOLUTO DE LA DERROTA UNA VEZ MÁS. Si en vez de hacer esa jugada infantil, hubiese cabeceado hacia atrás para que la pelota llegue al arquero, todo sería diferente. Pero pedirle eso, es como pedirle que el perro corte la carne con cuchillo. No tuvo la capacidad de solo tocar el balón hacia atrás y generó la debacle.
Del arquero no digo nada como muchos lo hacen, pero la lógica era tocar atrás, que se iba a imaginar que el 2 iba a querer proteger la pelota 20 metros. Basta de Valentini, ya los mandó a la B, por si se olvidan. Y la última reflexión el entrenador. Que por ahora ganó de suerte y por cansancio de los rivales. Hace muchos cambios, no se define y no mostró hasta ahora capacidad de dar vuelta o conseguir resultados de visitante, ya que en La Plata equivoco en tiempo y forma el momento hacer las variantes. Central perdió por problemas propios y por Valentini.
Del arquero no digo nada como muchos lo hacen, pero la lógica era tocar atrás, que se iba a imaginar que el 2 iba a querer proteger la pelota 20 metros. Basta de Valentini, ya los mandó a la B, por si se olvidan. Y la última reflexión el entrenador. Que por ahora ganó de suerte y por cansancio de los rivales. Hace muchos cambios, no se define y no mostró hasta ahora capacidad de dar vuelta o conseguir resultados de visitante, ya que en La Plata equivoco en tiempo y forma el momento hacer las variantes. Central perdió por problemas propios y por Valentini.
Fernando González
Periodista