Pasaron 1 mes y 10 días sin poder ir a verte, fue la pretemporada invernal más larga desde que tengo uso de razón. Esta ansiedad acumulada no hace más que ponerme deseoso de poder ir a alentarte. Comienza una nueva temporada, un nuevo campeonato y resurgen las esperanzas. Esperanzas de campeonar, de alcanzar lo más alto de la tabla, lograr el objetivo. Según el filosofo Aristóteles uno consigue el bien supremo, cuando consigue la felicidad. No hay bienestar que se compare con una vuelta olímpica. En diciembre de este año nuestro querido club cumplirá 120 años de gloria, por qué no pensar que ese festejo se puede dar en conjunto con una vuelta.
Muchos pensaran que lo que digo, solamente lo digo de fanático o de enfermo, pero por qué no pensar en positivo. Por qué no pensar que los pibes, como el propio Cuffaro Russo los llama, puedan demostrar que Central todavía sigue nutriendo al fútbol con grandes atletas invencibles en la lid. Con pibes que se van a matar dentro del campo de juego por el simple hecho de ser hinchas y la mayoría no piensa en la gloria que le puede dar la plata, si no el honor que le pueda dar triunfar con la auriazul en el pecho.
Desde aquel angustiado empate con Belgrano, el 12 de julio, sucedieron hechos que hicieron tambalear a más de uno, el postergado inicio del campeonato por la pelea entre el gobierno y clarín que finalizó con el gobierno financiando el fútbol y la presidenta dando un discurso en AFA, donde comparaba los secuestros de los goles con los 30.000 desaparecidos, algo que nunca nadie va entender en que se parecen. Es más, es contradictorio, porque terminan haciendo un negocio con el presidente de la AFA, que está a cargo desde 1979, pleno golpe de estado.
En lo que a nuestra institución respecta también hubo acontecimientos importantes, la ida de Miguel Ángel Russo, los 4 días sin nuestro presidente electo, la llegada de dos refuerzo y el largometraje que pudiéramos armar con la posible llegada de Luciano Figueroa, una novela que mide más rating que cualquier ficción de la teve.
De mientras, Ariel Cuffaro Russo realizó una pretemporada con un plantel joven, mayoría de jugadores salidos de nuestras divisiones inferiores, la llegada de Diego Chitzoff, confeso hincha de central, y Martín Astudillo. La canción vamos vamos los pibes va ser el hit del torneo. Muchos piensan que estos jugadores no son capaces de lograr sacar del fondo de la tabla de los promedios al equipo, además que nuestro técnico no esta a la altura de la circunstancia. La última vez que sacamos más de 60 puntos, fue en la temporada 2004/2005, donde los primeros dos partidos los dirigió el uruguayo Pua, con 2 derrotas (Arsenal 3-1 y la otra no hace falta nombrarla), después el barco fue manejado por el gran Angel Tulio Zoff y el propio Cuffaro. La mayoría del plantel eran jóvenes surgidos de la cantera. Un dato no menor, es que el 29 de Agosto de 2005, con Ariel como técnico, sin el viejo zorro a su lado, el canalla eliminó a Newell´s con 10 jugadores de la cantera de su once inicial (Ojeda, Moreira, Raldes, Fassi y Rivarola; en el medio Ferrari, Calgaro, Andrés Díaz y Papa; los delanteros eran Vitti y Marcos Ruben).
Esa historia jalonada de coraje, casi siempre fue escrita por los pibes, por eso voy a ir a ver al Central de siempre, el que no necesita de jugadores que no sientan lo mismo que los hinchas para demostrar su gloria. Con los que están, voy seguro que van a dejar la vida y se van a matar para poder darles una estrellita a todos los canayas.
Por esto y por mucho más que nunca empalidezcan tus blasones.
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