El advenimiento del nuevo campeonato que se va a jugar desde el próximo año, me parece un verdadero despropósito.
Pienso en los esfuerzos económicos de los clubes que ascendieron, en el trabajo y el dinero despilfarrado para ascender en el corriente año y que de repente todos, sin poner un peso, asciendan. Me da escalofríos. Pero claro, todo esto puede pasar sólo en la Argentina. Recuerden que hace 10 años el Nacional B tuvo 21 descensos en tres años, por lo tanto nada puede sorprender.
Los motivos son cuatro. Voy a empezar por el de menor importancia. Al que me refiero es el económico, que parece el fundamental, pero luego veremos que es el de menor importancia, paradójicamente.
El que sigue no es sólo devolver a Central o a River a primera sin riesgos, que podría ser, sino el que no sigan cayendo al Nacional B Boca, San Lorenzo o algunos de los denominados grandes.
El segundo: hay que tener en cuenta que en la AFA hay elecciones en octubre, y por primera vez a Grondona se le mueve la nave; entonces, haciendo gala de su habilidad, mezcla a todos, fundamentalmente a los indirectamente afiliados -léase clubes del interior- y logra un caudal de votos que lo mantengan como titular por, al menos, un período más.
Y como les dije antes mi análisis empezaba al revés y ahora termino con el más importante que nadie ha dicho.
Este año es año de elecciones presidenciales a nivel país y por lo tanto hay que hacer creer a la gente que se efectúan medidas populares cuando en realidad pueden dejar, con el tiempo, al país en bancarrota. El gobierno le dará 1500 millones de pesos a los clubes que serán de todos los argentinos y bancará que los dirigentes hagan lo que se les ocurre con el dinero, e intentará congraciarse con el pueblo para lograr la reelección. Estas medidas "federales" son engañosas para el pueblo, pero pueden ser efectivas a la hora de contar los votos.
El porqué se posterga hasta octubre la decisión de jugar un nuevo campeonato es político, ya que la política y el fútbol van de la mano, es por las elecciones primarias del 14 de agosto, no va a ser cosa que los comicios arrojen un resultado desfavorable o muy ajustado para el oficialismo y después, por las dudas, haya que tirar todo hacia atrás.
Sólo le pido a ustedes que relean mi nota si quieren, y que saquen sus propias conclusiones.
Fernando González
Periodista
