El canalla hizo su presentación en el Clausura 2009 dejando una buena imagen en el Estadio Ciudad de La Plata, no ganó porque todavía esta verde, pero el funcionamiento colectivo fue eficaz y se trajo un punto de una cancha complicada, y cuando las necesidades llaman, sumar siempre es positivo.
El modelo táctico no cambió respecto al del año pasado, pero si se notó otra imagen en el equipo, el estado físico de los jugadores hizo que Central pudiera aguantar el de gaste durante todo el partido. No se puede hablar de jugadas claras o tiros al arco, pero si se puede asegurar que el equipo corrió y metió durante los noventas minutos.
El estilo de Alfaro es simple y se puede asociar con el fútbol de pressing, que surgió en la década del 70 con la naranja mecánica, el cual consiste en acosar sin respiro al rival para recuperar la pelota y cuenta con dos requisitos básicos: un espíritu de lucha y una perfecta preparación física. Central intentó hacer eso con Estudiantes, con la diferencia que muchas veces lo hizo en su propio campo, cuando debería ser en campo rival y le falta corregir que hacer cuando roba la pelota. Pero el sacrificio del equipo se notó. Tanto Caraglio, como los volantes de creación, bajaban a recuperar la pelota.
La llegadas de los refuerzos le dieron un salto al equipo, los cuatros debutantes cumplieron su función, y más allá de que obviamente no mostraron su mejor imagen, demostraron tener chapa para jugar con la auriazul. La saga izquierda comprendida por los uruguayos, Lima y Choy, fue la que más falencia mostró. Las llegadas del equipo de Astrada, eran principalmente por esa zona, el lateral canalla quedo pagando en varios cuando le realizaban el dos-uno. Para el segundo tiempo, Alfaro bicho mandó a Méndez a la izquierda, para dar una mano y la cosa cambió para mejor.
En tanto Matías Escobar y Pablo Álvarez fueron los mejorcitos de los cuatros, el volante de recuperación, fue de menor a mayor, principalmente porque al principio jugó con las pulsaciones al máximo y se le notaba que quería hacer todas juntas. Con el correr de los minutos se tranquilizó y se acopló bastante bien con Jesús. Es un doble cinco que invita a soñar. Vale aclarar que no le tembló el pulso en el segundo tiempo, cuando Méndez se tiró a la izquierda, y le tocó encargarse de todo el medio campo. E l caso del lateral por derecha fue el más positivo, además de ser el mejor de los debutantes fue unos de los mejores del equipo. No se le noto la falta de partidos, hacía varios meses que no competía. En defensa cumplió, casi no se generaron jugadas por su sector, recuperó mucho y cuando lo hacía se juntaba con Franzoia. El pueblo canalla notó el sacrificio, es el típico cuatro que por su forma de jugar se va a meter al hincha en el bolsillo rápidamente.
El modelo táctico no cambió respecto al del año pasado, pero si se notó otra imagen en el equipo, el estado físico de los jugadores hizo que Central pudiera aguantar el de gaste durante todo el partido. No se puede hablar de jugadas claras o tiros al arco, pero si se puede asegurar que el equipo corrió y metió durante los noventas minutos.
El estilo de Alfaro es simple y se puede asociar con el fútbol de pressing, que surgió en la década del 70 con la naranja mecánica, el cual consiste en acosar sin respiro al rival para recuperar la pelota y cuenta con dos requisitos básicos: un espíritu de lucha y una perfecta preparación física. Central intentó hacer eso con Estudiantes, con la diferencia que muchas veces lo hizo en su propio campo, cuando debería ser en campo rival y le falta corregir que hacer cuando roba la pelota. Pero el sacrificio del equipo se notó. Tanto Caraglio, como los volantes de creación, bajaban a recuperar la pelota.
La llegadas de los refuerzos le dieron un salto al equipo, los cuatros debutantes cumplieron su función, y más allá de que obviamente no mostraron su mejor imagen, demostraron tener chapa para jugar con la auriazul. La saga izquierda comprendida por los uruguayos, Lima y Choy, fue la que más falencia mostró. Las llegadas del equipo de Astrada, eran principalmente por esa zona, el lateral canalla quedo pagando en varios cuando le realizaban el dos-uno. Para el segundo tiempo, Alfaro bicho mandó a Méndez a la izquierda, para dar una mano y la cosa cambió para mejor.
En tanto Matías Escobar y Pablo Álvarez fueron los mejorcitos de los cuatros, el volante de recuperación, fue de menor a mayor, principalmente porque al principio jugó con las pulsaciones al máximo y se le notaba que quería hacer todas juntas. Con el correr de los minutos se tranquilizó y se acopló bastante bien con Jesús. Es un doble cinco que invita a soñar. Vale aclarar que no le tembló el pulso en el segundo tiempo, cuando Méndez se tiró a la izquierda, y le tocó encargarse de todo el medio campo. E l caso del lateral por derecha fue el más positivo, además de ser el mejor de los debutantes fue unos de los mejores del equipo. No se le noto la falta de partidos, hacía varios meses que no competía. En defensa cumplió, casi no se generaron jugadas por su sector, recuperó mucho y cuando lo hacía se juntaba con Franzoia. El pueblo canalla notó el sacrificio, es el típico cuatro que por su forma de jugar se va a meter al hincha en el bolsillo rápidamente.
El equipo mostró signos positivos en su presentación, sumó un punto importante y ganó mucha confianza, pudo ser victoria, pero el equipo esta creciendo de a poco. El rol del equipo va ser otro contra River, cuando en vez de esperar al rival lo va a salir a presionar. Además probablemente salga a escena el último actor que contrató. El gallego le va a dar un impulso positivo al equipo, porque además de sumar recuperación, también le va aportar bastante en ataque. Vamos a volver a ver la sociedad Moreno-González, aquella dupla de jóvenes que comenzaron a hacer sus primeras armas en el equipo del Patón del 99, y ahora se volverán a juntar luego de 9 años, donde ambos sumaron experiencia en distintos equipos y vale aclarar que no volvieron de última sino en un momento bastante bueno de su carrera.
Un párrafo aparte se merece el pueblo canalla, que Central moviliza gente no es cosa nueva ya se sabe de años, pero el apoyo al equipo el sábado fue emocionante. La consigna de que solamente puede ir la mitad del publico visitante tuvo que ser dejada de lado por los directivos pincharata y otorgarle la popular completa a Central. A partir del mediodía la canallada se movilizó hacia La Plata, alrededor de 10 colectivos, varias traffic y muchísimos autos coparon la autopista. El carnaval canalla con globos, banderas, paraguas, bombos y trompetas se escuchó durante todo el partido y el apoyo al equipo sirvió para que Estudiantes no se sintiera local, ya que su público casi no se escuchó. Este equipo invita a soñar como cada comienzo de torneo y más allá de su andar en el torneo, el pueblo lo va acompañar en cada fecha. El carnaval comenzó en febrero pero el pueblo quiere festejar en julio con una estrellita.
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